La toxina amnésica (ASP) no da tregua en las aguas de la ría de Ferrol. Su presencia ininterrumpida desde junio del pasado año frustró la campaña de vieira de Navidad de 2018, y vuelve a pasar de nuevo de cara a estas fechas tan señaladas para el sector. Los últimos análisis de las aguas, realizados a finales del mes de octubre, confirmaron que el mar sigue teniendo niveles de toxina por encima de lo permitido, por lo que es imposible que se pueda extraer este bivalvo tan demandado en Galicia en estas fechas. Los mariscadores de la zona no ven la luz al final del túnel, por lo que esperarán varios meses para volver a comprobar si la toxina amnésica sigue en las aguas de la ría ferrolana. "Tiramos la toalla, por lo menos hasta el año que viene", manifiesta el representante de la campaña de vieira de la cofradía de Ferrol, Jaime Gabarri.

En un año y medio, los pescadores de la ría de Ferrol tan solo pudieron extraer esta especie cuatro días (entre el 11 y el 14 de junio de 2018) por la continua presencia de toxina amnésica. No poder capturar este recurso durante un periodo tan prolongado de tiempo tiene consecuencias entre los trabajadores. "Afecta a todo. A las cofradías de Ferrol, de Barallobre y de Mugardos, a las personas que tenemos el permiso de extracción (pérmex), a la evisceradora... Directamente afecta a unas 50 familias", matiza Gabarri, que indica que esta cifra aumenta al contar con los puestos de trabajo que se generan indirectamente.

La planta evisceradora fue construida expresamente para tratar la vieira extraída en la zona, a la que se destinaron 600.000 euros. Sin embargo, no se le está sacando rendimiento esperado a esta inversión al no poder capturar este bivalvo. "Como alternativa estamos trabajando la zamburiña o la centolla. Buscamos darle otros usos. Pero esto es más por mantenimiento, para que funcione, porque no está pensada para eso", señala el representante de la campaña de vieira en Ferrol.

Actualmente hay dos cofradías que sí pueden extraer vieira, ambas en la ría de Arousa: Rianxo y Cambados. El pósito rianxeiro empezó este miércoles a capturar la especie. En estos dos días, la lonja local subastó ya 1.746 kilos de este bivalvo por un precio medio de 5,5 euros el kilo. En Cambados la campaña extractiva se inició a comienzos de semana y ya se comercializaron 5.858 kilos de vieiras a 5,5 euros el kilo.

Cambiar parámetros

El sector trabaja con la Consellería do Mar, con el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño de Galicia (Intecmar) y con el laboratorio de biotoxinas de Vigo (referente en Europa) para cambiar los parámetros que se tienen en cuenta a la hora de analizar la cantidad de toxina que hay en cada vieira. "Están haciendo pruebas para ver qué pasa cuando se congela, si aumenta o disminuye la toxina usando una base científica", apunta Gabarri, que agradece el apoyo de las tres entidades.

Para conseguir esta modificación „que se tendría que hacer desde Europa„ estas tres instituciones y los mariscadores también recopilan datos desde 2002 hasta la actualidad para ver la cantidad de toxina que presentaban esos ejemplares. "Aquí lo que importa es cómo llega la vieira al consumidor. El producto final tiene que dar menos de 20 microgramos por kilo de toxina, pero para poder extraerlo del mar piden que tenga menos de 4,6", concreta Gabarri, que indica que el sistema vigente aprobado por la Unión Europea "está lejos de la realidad".