El presidente de Namibia, Hage Geingob, ha ordenado revisar todos los procedimientos y procesos realizados por el Ministerio de Pesca durante "al menos" los últimos diez años, periodo bajo el mandato de Bernhard Esau, exministro que dimitió tras ser acusado de recibir sobornos a cambio de cuotas de pesca. Esta profunda revisión encargada por Geingob al nuevo ministro, Albert Kawana, afectará también al reparto de los derechos de pesca por el que esperan las pesqueras gallegas desde el año pasado, con inversiones en nuevos buques paralizadas y con una flota de más de 40 barcos faenando en el país.

Según recoge el medio local The Namibian, que investigó los documentos junto al programa Kveikur de la Ríkisútvarpið (radio nacional de Islandia), Al Jazeera y Stundin, Geingob insistió en que es necesario investigar "cualquier caso de mala administración, corrupción y nepotismo en el sector". "Esta investigación implicará una evaluación de los procesos y procedimientos existentes relacionados con la gestión y administración de nuestros recursos marinos", explicó el presidente namibio.

Además, también indagará en las operaciones relacionadas con la Corporación Nacional de Pesca de Namibia, la empresa estatal Fishcor. La finalidad de ambas investigaciones internas es la de obtener "recomendaciones apropiadas" para cada caso, no descartando "medidas correctivas y pasos legales que considere necesarios" si se descubren "casos de mala administración".

Es este punto el que inquieta a la pesca gallega. Y es que una suspensión del proceso actual de asignación de derechos de pesca supondría un nuevo retraso en un procedimiento por cuya resolución llevan esperando desde el año pasado.

Cárcel

El escándalo destapado por WikiLeaks supuso la dimisión de los ministros Esau y Shanghala, así como la de otros presuntos implicados en una trama que según The Namibian llegó a mover 150 millones de euros. Entre ellos se encuentran también dos miembros de Investec, el empresario James Hatuikulipi y el director de clientes Ricardo Gustavo, así como el yerno de Esau, Tamson 'Fitty' Hatuikulipi, o Thorsteinn Már Baldvinsson, CEO de la pesquera protagonista del escándalo, la islandesa Samherji.

Los medios namibios se hicieron eco de que los implicados del país fueron detenidos, si bien un fallo en la orden suspendió momentáneamente el arresto de Esau. Por otro lado, la Comisión Anticorrupción de Namibia emitió un comunicado sobre el caso en el que deja claro que se cometieron delitos. "La investigación hasta ahora ha demostrado prima facie [a primera vista] que se cometieron conspiración, soborno, corrupción, fraude, lavado de dinero y evasión fiscal. La evidencia acumulada, ya sea real o circunstancial, da testimonio de una estrategia aparentemente bien calculada destinada a legalizar un esquema de corrupción", recogía el comunicado.