Han pasado siete días desde que el quimiquero Blue Star encallase en la costa de As Mirandas, en Ares. Y allí sigue. Primero fueron las inclemencias meteorológicas y ahora los preparativos del vaciado de los carburantes„gasóleo y fuel„los que han propiciado que una semana después todo parezca seguir igual. En el área del siniestro no es así. Ayer mismo se hizo un simulacro para el vaciado de los tanques, pero con agua. Todo marchó bien pero las pocas horas de luz impidieron que el ensayo se tornase real. Se espera que hoy, y ya van cinco aplazamientos, se complete la retirada del carburante "si no surgen imprevistos". Quienes mostraron su desesperación con los acontecimientos fueron las cerca de 200 personas que acudieron a la concentración de la plataforma Nunca Máis que renació anoche en Ares para pedir "información pública, transparente y detallada" sobre el siniestro.

Ayer se completó el ensayo para el inminente bombeo de los carburantes a los ocho camiones cisterna desplazados a Ares. La Delegación del Gobierno informó sobre las 17.00 horas de que las mangueras respondieron bien a la prueba de presión realizada con agua del buque: "Completada con éxito la prueba de presión realizada con agua del buque a la cisterna en tierra" indicaron e informaron de que, "ante las pocas horas de luz que restan", el bombeo de combustible se iniciaría hoy, eso sí, de nuevo con cautelas, "si no surgen imprevistos" matizaron.

100 metros de manguera

El barco permanece conectado a tierra por una manguera de más de 100 metros. Está sujeta a un cable de acero que va desde una estructura que se construyó al lado del acantilado a la proa de la embarcación. El combustible se trasvasó hasta un depósito vacío de 300 toneladas desde el que es más fácil trasladarlo a tierra.

En un principio estaba previsto que primero se bombeasen las 65 toneladas de gasoil, mucho más fluido que el fuel. Al final, el armador, junto a los responsables de la empresa de rescate Smit Savage, han optado por mezclar ambos combustibles para que el bombeo sea más rápido y ganar tiempo. El fuel necesita ser precalentado para su movimiento, lo que complicaría el operativo.

Si todo va bien hoy, desde el depósito del barco se utilizará una bomba de pulmón para trasladar el combustible a tierra y allí se usará otra similar para introducir el carburante en los camiones cisterna.

De finalizar con éxito la operación de retirada del combustible, se acometerá la segunda parte del plan: intentar sacar el barco de las rocas. Smit Salvage, la empresa encargada por el armador para rescatar el quimiquero, contrató al remolcador Vehintiocho, con sede en Santander. Cuando llevaba menos de 24 horas en la zona donde ha encallado el Blue Star tuvo una avería pero ya vuelve a estar operativo.

Sin combustible, el quimiquero se habrá librado de algo más de 100 toneladas de peso. Este factor, unido a las mareas altas previstas para los próximos días, hacen más plausible la posibilidad de desencallar el buque sin tener que desguazarlo.

200 voces de Nunca Máis

Unas doscientas personas acudieron anoche (20.00 horas) a la llamada de Nunca Máis. La concentración celebrada en Ares marcó la vuelta de la plataforma. El biólogo Joan Luis Ferreiro dio lectura a un manifiesto para pedir "diálogo permanente con las entidades del sector pesquero y marisquero eventualmente afectadas". Piden que las decisiones relativas "a la protección del ecosistema marino y de la actividad productiva pesquera y marisquera" sean "públicas" y que no estén "vinculadas a los intereses privados de empresas de salvamento, de la casa armadora, ni de las aseguradoras". Por ello, subrayaron, "la gestión del Blue Star no puede ser un negocio".

Desde la plataforma solicitan la disposición de barreras anticontaminación mientras no se vacían los depósitos del quimiquero. Mientras los presentes coreaban el "Nunca Máis", el portavoz lamentó que "pese el tiempo", cambien las "formas" pero que permanezca la esencia española "de secano y alpargata que ni entiende ni quiere entender el mar y las zuecas".