La línea ferroviaria Madrid-Galicia recuperó este viernes la normalidad después de que el tráfico permaneciese cortado entre Zamora y Ourense desde principios de mes con motivo de las obras de la línea del AVE que está en construcción en una parte de ese trayecto y a punto de ponerse en servicio en otra.

La línea de ancho convencional que comunica ambas localidades y que había permanecido interrumpido desde el 5 de noviembre debido a las obras de construcción de la línea de alta velocidad Galicia-Madrid.

Durante este corte se han acometido "diferentes trabajos de adaptación" a la alta velocidad del tramo Taboadela-Ourense así como las actuaciones en el túnel de O Padornelo y la estación de Zamora, y modificaciones de enclavamientos y renovaciones de vía, informó Adif.

Durante estos trabajos, los viajeros tuvieron que utilizar el servicio alternativo de transporte por carretera establecido por Renfe.

Adif lamentó en un comunicado "las molestias ocasionadas" por la interrupción, así como por los ruidos provocados por los trabajos, que, según afirmó, "redundarán en una mejora de la calidad del servicio ferroviario entre Galicia y la Meseta".

Durante el corte se efectuaron diversas actuaciones en el tramo Taboadela-Ourense, relacionados con la implantación del ancho de vía estándar en este trayecto, de unos 16 kilómetros de longitud, y su electrificación, lo que permitirá la llegada de la alta velocidad a la ciudad de las Burgas. Aprovechando este corte también se efectuaron trabajos de renovación de la vía por tramos entre Baños de Molgas y Taboadela, en la línea convencional Zamora-Ourense.

Durante la interrupción del servicio se procedió a la instalación de una conexión temporal con la nueva base de montaje de vía de Miamán (Ourense) para el tramo de alta velocidad Campobecerros-Taboadela.

Adif informó, asimismo, de que las obras en la playa de vías de la estación de Ourense ya están finalizadas y el nuevo enclave en funcionamiento.

Añade que las vías necesarias para la ejecución de la estación de autobuses de Ourense quedaron liberadas en octubre "conforme al compromiso adquirido con la Xunta de Galicia", un paso necesario para la futura estación intermodal.