La falta de luz, un día más, impidió ayer que el dispositivo preparado en la costa de As Mirandas, en Ares, completase el vaciado de los tanques de carburante. Los trabajos de succión comenzaron a las 11.00 horas y se prolongaron hasta las 17.30. Con el sol muy bajo, los operarios interrumpieron el bombeo „la falta de luz condiciona la seguridad de la operación en caso de fuga„ con la tranquilidad de haber retirado cerca de la mitad del combustible que portaba el barco. Una vez más, si no hay imprevistos, las tareas se retomarán esta misma mañana.

"Normalidad y máxima seguridad" es el primer balance que al filo del mediodía transmitía ayer la Delegación del Gobierno, como confirmación a la noticia más esperada de los últimos siete días. Desde las 11.00 horas se estaba "bombeando el combustible del buque al tanque cisterna de tierra".

En días previos hubo movimiento de tierras en la costa de As Mirandas, donde se tuvieron que habilitar accesos útiles para las cisternas y una zapata hormigonada para dar soporte estable a la manguera por la que ahora ya circulan los combustibles que hoy mismo continuará con los trabajos.

Los carburantes „fuel y gasóleo juntos„ aguardaban en un tanque situado en proa del Blue Star, adonde fueron trasvasados en días previos desde su ubicación en popa, para agilizar el vaciado.

Las previsiones de los responsables del operativo, de la firma holandesa Smit Savage y de la gallega Ardentia Marine, calculan que, sin errores, el bombeo está preparado para trasladar entre cinco y ocho metros cúbicos a la hora. Después de seis horas y media se extrajeron cerca de 50 de las 110 toneladas que llevaba el quimiquero.

Tal y como establece el plan de rescate, las tareas de bombeo solamente se pueden realizar mientras existan en la zona buenas condiciones de luz y siempre en horario diurno. Por descontado que el mar debe estar tranquilo y la meteorología ser favorable.

Una vez recogido el carburante en los camiones cisterna se conducirá hasta un gestor autorizado para este tipo de residuos, en concreto a la planta que Igaroil tiene el polígono coruñés de As Somozas.

Más de treinta operarios

En el dispositivo toman parte una treintena de personas desde el barco y desde tierra. En el mar, apoyan estas tareas el remolcador Don Inda, con barreras anticontaminación a bordo, por si fuese necesario emplearlas ante eventuales fugas. Sigue presente, asimismo, otro remolcador, el Vehintiocho, contratado por la empresa de rescate y con una sujeción permanente „un cabo atado„ con el quimiquero encallado por su fuese preciso realizar algún movimiento.

Salvamento Marítimo y el Ministerio de Fomento supervisan en todo momento el operativo, tal y como informó la Delegación del Gobierno en Galicia.

Una vez concluidos los trabajos de vaciado „hoy mismo se retomarán„ el siguiente paso del proyecto validado por la Capitanía Marítima de Ferrol pasa por intentar una vez más el rescate del barco. Los ejercicios desarrollados con este fin en las horas posteriores al suceso resultaron infructuosos, por lo que el Ejecutivo central aceptó la iniciativa de la armadora del buque.

La compañía propuso encargar esas tareas a la firma holandesa Smit Savage, que en 2002 asumió el remolque del petrolero Prestige, que se hundió finalmente a unos 250 kilómetros de la costa gallega y provocó una de las catástrofes medioambientales más graves de la historia de la navegación.

Según la hoja de ruta, la extracción de combustible podría concluir el próximo lunes ya que como ocurrió ayer, ha de detenerse a última hora de cada jornada.

La retirada del fuel y el gasóleo con el cual el Blue Star se dirigía la pasada semana a A Coruña arrancó tras un ensayo exitoso este viernes con agua.

Ante la presumible visita de curiosos que, coincidiendo con el fin de semana, puedan verse tentados a acudir a la costa del naufragio, los cuerpos de seguridad solo permiten el tránsito a las personas residentes y a los miembros de emergencias e integrantes del operativo.