La tercera y última jornada de vaciado del combustible del quimiquero Blue Star„suma once días varado en Ares„ se inició con el único susto del dispositivo. Una "pequeña rotura" en la manguera que unía los camiones cisterna desde la costa con el depósito carburante, provocó una mancha de vertido de cuatro metros, que precisó de material absorbente para su limpieza.

La Delegación del Gobierno indicó que se produjo una "pequeña rotura" en la manguera hacia las 11.00 de la mañana. La fuga provocó el vertido de diez litros del carburante, una "pequeña mancha", indicaron desde la Delegación. A las 15.00 horas ya no quedaba rastro de ella, según comunicaron.

El incidente interrumpió el bombeo entre las 11 y las 13.30 horas, lo que no impidió que durante la jornada se completasen las tareas de vaciado. "A las 17.30 horas finalizó con éxito el bombeo del combustible. Se han extraído 110 toneladas de gasóleo y fuel y otras 14 toneladas de aceite", comunicó la Delegación del Gobierno, que optó por enviar un mensaje tranquilizador tras la fuga de la mañana: "El barco limpio ya no supone riesgo por contaminación".

La mancha de hidrocarburos obligó a desplegar material absorbente y a movilizar a tres embarcaciones. Desde el principio se descartó la instalación de barreras anticontaminación en el entorno litoral de As Mirandas, por el reducido alcance de la carga vertida.

El cuerpo de guardacostas de la Xunta acercó a la zona afectada el helicóptero Pesca 2, a petición de Salvamento Marítimo para evaluar, desde el aire, el alcance del vertido.

El suceso sobrevino en la recta final de los trabajos de extracción del carburante que almacenaba el barco. Ayer apenas quedaban veinte toneladas que, al presentar una densidad mayor, complicaron las últimas tareas de succión.

Con los depósitos vacíos, y según la hoja de ruta de la firma de rescate contratada por el armador, toca empezar con el despliegue para desencallar el buque de las rocas de As Mirandas.