Galicia y Asturias quieren ir de la mano para acabar con la plaga guatemalteca que afecta al cultivo de patatas en ambas comunidades. Hace unos días se detectaban nuevos tubérculos afectados en almacenes para el autoconsumo en Bergantiños, en A Laracha y Carballo, que ponen en peligro la producción en esta área productiva de relevancia, con Coristanco como punta de lanza.

El director xeral de Gandaría, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, José Balseiros, se encontró ayer con su homóloga asturiana, Begoña López, en Ribadeo para reforzar la coordinación entre ambas comunidades ante una plaga que ha puesto en cuarentena ambos lados del río Eo. Ambas comunidades mantendrán un encuentro en próximas fechas con representantes del Ministerio de Agricultura, con vistas a levantar la prohibición de cultivos del tubérculo en zonas de Galicia y Asturias.

Las medidas de control establecidas en Galicia propiciaron que hace apenas unos días se detectasen patatas afectadas por la plaga guatemalteca en almacenes de tres parroquias de A Laracha (Lendo y Caión) y en Carballo (Noicela). En ambas zonas se iniciaron las actuaciones para erradicar y controlar los cultivos afectados.

Aunque en marzo de este año concluía el plazo de prohibición de plantar patata en más de treinta concellos afectados por la Tecia Solanivora, la polilla guatemalteca que afecta a los tubérculos, no se consiguió la erradicación total, por lo que la veda permanece sine die. En un principio fueron 33 ayuntamientos de las provincias de A Coruña y Lugo, a los que ahora se suman los nuevos brotes de Bergantiños. Desde la Xunta se justificó en marzo el mantenimiento de la limitación por un factor de prudencia ya que de levantarse la veda se hará con carácter general y no concello a concello. Controlar la dispersión y los movimientos de la polilla son dos de los objetivos que se marcan las autoridades.