La industria forestal gallega facturó en el año 2018, casi 2.300 millones de euros, según datos que recoge el informe La cadena forestal-madera de Galicia 2018, presentado ayer en Pontevedra. La cifra supone un alza del 2% en el negocio que mueve el sector en relación con el año precedente. Se alcanzaron cifras históricas en exportaciones, 900 millones de euros. No obstante, los expertos consideran que este fenómeno será transitorio y se preparan para el retroceso que llegará con el balance de 2019, afectado directamente por las incertidumbres que provocan el Brexit y la política arancelaria de Estados Unidos.

El estudio elaborado por la Axencia Galega da Industria Forestal de la Xunta recoge cifras récord en exportaciones con más de 900 millones de facturación. Desvela que estas exportaciones se realizaron mayoritariamente, „hasta un 90%„a países europeos y sus máximos históricos se debieron al notable ascenso en el envío de madera en rollo o astillas, los productos de pasta y papel o los productos de madera.

De cara a este año, el ingeniero forestal y coordinador del trabajo, Juan Picos, afirma que el sector espera un "retroceso" debido a las "incertidumbres" que genera el Brexit en el Reino Unido o los conflictos arancelarios con Estados Unidos.

Con respeto a los diferentes segmentos de actividad, la industria del tablero y de la pasta de papel mejoró su volumen de negocio un 9%, superando los 1.000 millones de euros de facturación, mientras que el serrado facturó 384 millones, un 8% más, y los aprovechamientos forestales subieron un 2% hasta los 462 millones de facturación.

A pesar del dato histórico que, según el coordinador del estudio, se ha registrado en las talas de madera, hasta los 10 millones de metros cúbicos; la industria de la segunda transformación registró un descenso del 17% en el volumen de facturación.

El sector, por su parte, aumentó un 4,8% el número de asalariados hasta rozar los 22.000 empleos, de los cuales un 48% se corresponden con la industria de la madera, un 24% con la silvicultura y explotaciones forestales, un 20% con la fabricación de muebles y un 8% con la industria del papel.

En su conjunto, la industria forestal abonó 465 millones de euros en salarios y 135 millones en cotizaciones sociales, apuntó Picos durante la presentación, e incidió en el "impacto sobre la economía" de una industria que adquiere productos del 80% de los sectores de Galicia.

La aplicación de la madera en el ámbito energético obtuvo también buenos resultados. La capacidad de producción de biomasa permite cubrir una demanda de 479.000 toneladas al año y se espera que se cuadriplique en 2021.

Aprovechando el inicio de la cumbre mundial del clima en Madrid, el también director de la Escuela de Ingeniería Forestal, destacó el papel que el sector forestal tendrá en la lucha contra la emergencia climática al asegurar que el uso de la madera es "rentable" para combatir esta situación.

A este respecto, el conselleiro de Economía, Empleo e Industria, Francisco Conde, destacó el "protagonismo" que ha de tener este sector en el "nuevo paradigma" de la "economía circular" y de la bioeconomía. Señaló que el empleo de la madera en ámbitos como el de la construcción, permite avanzar en la lucha contra el cambio climático. En este sentido apuntó que la administración autonómica ha empezado a utilizar la madera en la construcción e centros de salud como e la ampliación del de A Laracha, en centros de educación infantil de A Galiña Azul (A Estrada) y en edificios administrativos como la propia sede de la Xunta, San Caetano, donde también se ha empleado.

El conselleiro anunció, asimismo, que el gobierno autonómico apoyará que los jóvenes construyan viviendas en el rural utilizando la madera de las talas.