Los recientes temporales„han sido unos cuantos en el último mes„ han causado estragos en la laguna de Baldaio en Carballo. Se ha interrumpido su comunicación con el mar y el agua embalsada ha comenzado a mudar su salinidad. Esta situación ha puesto en alerta a los colectivos ecologistas que temen que en estas circunstancias se produzcan alteraciones en la flora y fauna del área.

La asociación Arco Iris informa de que "la pérdida de salinidad está afectando gravemente a todo el ecosistema". La laguna interior de Baldaio se encuentra anegada de agua dulce que ha hecho "aumentar el lecho superficial hasta extremos nunca vistos", avisan.

Durante los últimos años, "el sifón de Baldaio se fue colmatando de arena sin proceder a mejorar las condiciones de intercambio", informa la entidad, que culpa de la situación a la dejadez de Gobierno central y autonómico. "Ello ha causado serias inundaciones en todo el entorno y ha generado un lento pero inexorable cambio en la salinidad", añaden.

Marismas como Baldaio son un criadero natural, donde los peces de los bancos costeros acuden„o acudían mientras que no se ponga remedio„a desovar. De mantenerse esta situación, indican desde Arco Iris, "es muy posible que los efectos a medio y lar-go plazo sobre la pesca del litoral sean severos".

Otros humedales gallegos han pasado en los últimos tiempos por situaciones parecidas. La laguna de Louro, en Muros, también se vio afectada por el cierre de los canales de conexión con el mar, a causa de los depósitos inusuales de arena. En Valdoviño se acometieron obras de restauración en el pasado para despejar la salida al mar de la laguna y evitar en el entorno de ésta se inundase con demasiada frecuencia.

La entidad ecologista pide soluciones e insta a la Xunta y a Fomento a elaborar un "plan de actuación de forma inmediata" para restaurar el canal de entrada del lago carballés y reanudar el cambio de agua, necesario en esta marisma. "Sería fundamental establecer un mecanismo permanente de control de la salinidad en la marisma, para evitar en lo posible cambios no deseables en la misma", que irán a más, aseguran, "a medida que el cambio climático enseñe su peor cara".