A muchos contribuyentes les han entrado este año las prisas para hacer el reparto en vida de algunos de sus bienes. El primer motivo, evitar que sus hijos tengan que hacer un desembolso por un legado que a día de hoy les sale a coste cero. "¿Para qué esperar, si al final se va a hacer el testamento igualmente?", se pregunta un padre que ya está ultimando el papeleo junto con su mujer para hacer el reparto entre sus dos hijos. Y es que, como dice este contribuyente ourensano, "afortunadamente, ellos están bien y no tienen problemas económicos", pero si haciendo la herencia en vida eso les evita tener que pagar el día de mañana si se tumban las actuales exenciones fiscales en Galicia, "pues mejor hacer la partición ya ahora.
Lo que más "rabia" da a las familias a la hora de repartir su legado es tener que pagar por bienes propios. "Si mi mujer y yo trabajamos toda la vida para hacernos con un patrimonio, disfrutar de él y transmitírselo el día de mañana a nuestros hijos y nietos, por qué hay que pagar nuevamente", cuestiona. Aunque ahora en Galicia se pueden disfrutar de las exenciones fiscales para Sucesiones aprobadas en 2016, los contribuyentes se preguntan "hasta cuándo" seguirán en vigor. Para evitar verse afectado por cambio normativo alguno, este matrimonio ourensano lo tiene claro: "Lo mejor es no esperar; mejor que mis hijos no tengan que pagar hoy a tener que hacerlo el día de mañana".
Su caso no es de los más habituales, ya que el matrimonio dejó que los propios hijos hablasen entre ellos para ver cuál consideraban el mejor reparto. Al ponerse de acuerdo, los bienes a heredar solo están pendientes de llevar al notario para la firma.
Eso sí, el matrimonio, como aconsejan los notarios, harán la repartición "con sentidiño". Los distintos pisos a repartir, ya que algunos están en alquiler, se los quedarán los progenitores en usufructo, tanto las rentas como las cargas fiscales. Pero los ahorros serán para el disfrute del matrimonio: "No se sabe el día de mañana qué puede pasar y cuánto nos puede hacer falta".
