Cualquier contribuyente gallego que hoy reciba una herencia inferior a 400.000 euros de sus padres, abuelos o cónyuges no tiene que rendir cuentas con el fisco: ni impuesto de Sucesión ni IRPF. En Galicia, la factura fiscal por decir a un testamento entre familiares cercanos es cero desde que la Xunta aprobó en 2016 las exenciones fiscales para este grupo y el Tribunal Supremo dictó una sentencia por el que las transferencias en vida no tributan como ganancia patrimonial. Desde entonces, los notarios testan año tras año el creciente interés de las familias por adelantar las herencias, pero más todavía este año, que va camino de batir récord de pactos sucesorios inter vivos, ya que una reforma legal anunciada por el Ministerio de Hacienda amenaza el gran atractivo fiscal de las herencias en vida en Galicia. El temor a que el nuevo Ejecutivo agilice la reforma del impuesto de Sucesiones, con un tipo fijo para todas las comunidades, dispara en la recta final de año las visitas a las notarías para repartir ya los bienes, si no todos, parte de ellos, entre los hijos.

Solo en los primeros seis meses del año, más de 9.000 gallegos „más de 50 cada día„ testaron en vida, el triple que antes de la reforma fiscal de la Xunta y las exenciones que fijó el Supremo y un 15% más que el primer semestre de 2018. La tendencia en la recta final del año se mantiene al alza: "Es una opción que resulta cada vez más atractiva por los beneficios fiscales que supone y se ha ido generalizando en la mentalidad de mucha gente; aunque tiene una gran transcendencia una posible reforma que tumbe estas ventajas", apunta la decana del Colegio Notarial de Galicia, Isabel Louro.

En ocasiones, el pacto sucesorio también se utilizó para actualizar el valor de una propiedad antes de proceder a su venta„, pero esta práctica va a ser limitada por una reforma del IRPF, aplazada este año por la falta de gobierno estable y de presupuestos y que, según la previsión, será aprobada el próximo año.

Los datos de herencias en vida suscritas en Galicia desde las exenciones fiscales de 2016 „por las transmisiones en vida en la comunidad solo hay que pagar la plusvalía municipal„ reflejan el cada vez mayor interés que suscitan frente a los testamentos tras la muerte de un familiar o allegado.En 2015 se habían sobrepasado las 7.300 „una media de 20 cada día„, pero ya el primer año de la reforma tributaria de Facenda se superaron las 15.200; en 2017 fueron casi 16.500 y el año pasado más de 19.600. Y en el primer semestre de 2019 un total de 9.627.

Y de mantenerse este ritmo, Galicia cerrará con un nuevo registro histórico el balance de 2019, marcado por la propuesta del Gobierno del PSOE de establecer un tipo fijo para todas las comunidades para así evitar la actual brecha fiscal entre las distintas autonomías. Aunque cada comunidad tenga la capacidad de cambiar los tipos o las deducciones en Sucesiones, tendrían que ceñirse al tipo mínimo y al máximo que finalmente marque el Ministerio de Hacienda.

Consejos

"Adelantar la herencia no es una posibilidad ajena a nuestra mentalidad, ya que se busca evitar conflictos. Ahora bien, se debe hacer un reparto con sentidiño; el primer interés tiene que ser el de la persona que da", destaca Isabel Louro. En la misma línea, Jaime Romero, delegado en Vigo del Colegio Notarial de Galicia, coincide en que se debe guardar un pequeño patrimonio, generalmente la vivienda familiar y algunos ahorros, para que, en caso de que en un futuro los mejorantes tengan necesidades económicas, puedan utilizarla para mediante su realización (venta, préstamo hipotecario, hipoteca inversa, etc.) dar solución a ese problema. "La vivienda familiar siempre estuvo y estará muy bonificada en el impuesto de sucesiones y adelantar su transmisión solo por motivos fiscales no es lo aconsejable, destaca Romero, al tiempo que advierte de que "una excesiva generosidad o valorar en exceso la fiscalidad del pacto sucesorio, cuando aún tenemos mucho tiempo de vida por delante, no debe dejarnos indefensos ante dificultades futuras".

Por ello, los notarios aconsejan a la hora de hacer un pacto sucesorio no fijarse en exclusiva y principalmente en su fiscalidad, sino que se deben valorar otros aspectos muy importantes antes: cuál es la composición de su patrimonio; si conservarán bienes suficientes para que en caso de necesitar más adelante realizar gastos extraordinarios (por ejemplo, por razón de una enfermedad o invalidez) o tener dificultades económicas sobrevenidas no pasar apuros y poder sostenerse adecuadamente; si la decisión se toma para solucionar temas de orden personal o familiar (distanciamiento de hijos, atender a las legítimas de la descendencia de un matrimonio anterior, etc.); establecer diferencias entre los hijos por razón de su aportación a la familia o al cuidado de los mejorantes; prestar asistencia económica a los hijos.

Desde el sector inmobiliario, que advierte de cambios normativos y fiscales que penalizarán la propiedad, animan a los contribuyentes a aprovechar el actual momento fiscal en Galicia para suscribir herencias en vida. "Permiten dinamizar el patrimonio, favorecen la sucesión en las empresas y aumentan la libertad del testador a la hora de distribuir los bienes de acuerdo con las necesidad de sus herederos", destaca el presidente de la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias (Fegein), Benito Iglesias. Aunque el único impuesto que hay que pagar en Galicia en el caso de los pactos sucesorios inter vivos es la plusvalía municipal, Iglesias recuerda que la Ley de Haciendas Locales otorga a los ayuntamientos la posibilidad de establecer bonificaciones de hasta el 5% de la cuota íntegra del tributo para herencias.