"Hoy no tendríamos que estar aquí", dijo el párroco de Santa María en el funeral por Mercedes Rajoy Brey, hermana del expresidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que falleció el pasado sábado en su domicilio de Aravaca, en Madrid. "El sentido común nos dice que no tendríamos que estar aquí porque no hubo ningún aviso, ninguna señal, ninguna larga enfermedad, ni el acompañamiento de los médicos", razonaba el sacerdote, Javier Porro, en la homilía con la que despedía a una mujer que falleció de forma repentina a los 62 años.

El templo gótico se abarrotó de feligreses y vecinos de Pontevedra en el último adiós a Mercedes Rajoy. Acompañaron a su marido Francisco Millán Mon y a sus hijos Mercedes, Francisco y Enrique, numerosos representantes de todos los estamentos sociales. Entre ellos el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo y el vicepresidente Alfonso Rueda, el máximo responsable del Partido Popular, Pablo Casado, el secretario general del PPdeG, Miguel Tellado, así como la diputada y vicepresidenta tercera del Congreso Ana Pastor, junto a otros diputados y senadores como María Ramallo, José Manuel Barreiro, o Pilar Rojo, así como otros miembros y cargos institucionales del Partido Popular como las conselleiras Ethel Vázquez y Carmen Pomar, el delegado de la Xunta en Pontevedra José Manuel Cores Tourís, el parlamentario Pedro Puy Fraga, los alcaldes Telmo Martín, Jorge Cubela, o José Crespo. Asistieron también Jesús Palmou, Teresa Pedrosa, José Benito Suárez Costa, Juan Luis Pedrosa, José Luis Torres Colomer, Jesús Fole, o Rafael Louzán, entre otros.

Mercedes, Francisco y Enrique, hijos de Mercedes Rajoy Brey, protagonizaron unas emotivas lecturas del misal en el funeral por su madre. El párroco, Javier Porro, destacó en su homilía la "sencillez, la cercanía, la sonrisa abierta y sincera, la paz que emanaba" la fallecida, a quien tuvo ocasión de conocer en oficios anteriores. El sacerdote lamentó una pérdida tan inesperada para todos, de una mujer "vital y alegre" porque "la muerte en la plenitud de la vida duele muchísimo", como admitió el párroco, quien trató de consolar a la familia afirmando que "lo que Dios puede hacer por ella es dar la vida a su alma".

Por la mañana se celebró un acto religioso en la capilla del cementerio de San Mauro, seguido de la inhumación en la intimidad familiar, a la que asistieron, entre otros, el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la exvicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Tanto a lo largo del domingo como ayer lunes arroparon al expresidente Rajoy gran parte de sus exministros, entre ellos, Íñigo de la Serna, Fátima Báñez, Ana Mato e Íñigo Méndez de Vigo.