La mujer gallega acusada de yihadismo negó ayer en el juicio que planeara cometer el 25 de julio de 2018 en Santiago una masacre como la del atentado de 2017 en Las Ramblas de Barcelona, atropellando a una multitud de personas con una furgoneta.

La acusada afirmó ante el tribunal de la Audiencia Nacional que buscó información "bélica" porque se "sentía sola" y se enganchó al móvil.

"En un momento de mi vida me sentía sola y empecé a buscar y buscar y no me acuerdo en concreto lo que he visto. Miraba contenido bélico, no recuerdo qué estaba buscando concretamente (...). Todos nos enganchamos ya sea al tabaco, a las drogas y a mí me dio por estar constantemente mirando el móvil", dijo L.E.C., para quien la Fiscalía pide dos años de prisión por un delito de autoadoctrinamiento.

La mujer reconoció que tenía la foto de Dáesh en su perfil de Facebook y que consultó imágenes y contenidos yihadistas pero aseguró que lo hizo para entretenerse en un momento en el que se sentía sola y triste y que no las veía para prepararse para cometer atentado alguno. "No tenía intención de hacer nada de lo que se me acusa", apostilló.

La procesada, cuyo abogado pidió la absolución, negó que intentara alquilar una furgoneta para cometer el atentado. El escrito de acusación del Ministerio público hace hincapié en que L.E.C. confesó a una persona su voluntad de replicar este atentado el pasado 25 de julio en la capital gallega.