El último guerrilleiro de Galicia y el penúltimo de España, Camilo de Dios Fernández, ha fallecido a los 86 años de edad en su casa de Sandiás tras una larga enfermedad.

Sus restos mortales serán velados en el tanatorio de Sandiás, mientras que el entierro tendrá lugar el jueves, a las 16.30 horas, en el cementerio de la referida localidad ourensana.

Camilo de Dios se incorporó a la lucha armada contra el régimen en la 2ª Agrupación Guerrillera y participó en el ataque a la fábrica de armas de A Coruña. En julio de 1948 se sumó a un grupo que intentó liberar a los líderes guerrilleros condenados a muerte que permanecían en la cárcel de A Coruña, operación frustrada por la detención de dos enlaces.

El 18 de marzo de 1949 fue herido en un enfrentamiento con la Guardia Civil en Ourense. Condenado a muerte en un consejo de guerra celebrado en A Coruña, las autoridades le conmutaron la pena por la de 30 años de cárcel debido a su corta edad. Cumplió la mayor parte de la condena en la prisión de El Duero, quedando en libertad en 1959.

En los años sesenta, Camilo de Dios participó en la organización de las Comisións Campesiñas de A Limia y en la reorganización del PCE en la provincia de Ourense.