Al contraerse a mínimos históricos la oferta de pisos en alquiler en Galicia, y de manera más acusada en las ciudades y los ayuntamientos limítrofes, pero al aumentar la demanda; los precios se disparan. Con una regulación, según apuntan desde la patronal, se podrá recuperar el mercado del arrendamiento, tras caer en el último año un 20%.

Los precios dejan clara esta tendencia: con una subida media de las tarifas de alquiler en la comunidad de entre un 5% y un 8%. Ferrol es la urbe gallega donde menos ha repuntado, mientras que A Coruña se coloca junto con Vigo a la cabeza con un aumento de más del 8%.

Desde la patronal inmobiliaria advierten también de que la reciente reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos da menos seguridad jurídica al propietario y protege más al inquilino, lo que se tradujo en una estampida de propietarios. El presidente de Fegein reclama que la ocupación de una vivienda sea tipificada como delitos penado con prisión y que la policía pueda desalojar una vivienda okupada en menos de 24 horas.