Es una hermosa mañana invernal. El sol brilla en un cielo completamente despejado y en la finca de As Besadas, en la parroquia estradense de Callobre, comenzaron„con retraso, por culpa de los últimos temporales„los trabajos para recoger el fruto. En la finca vecina de A Chousa, en Moreira, las labores se adelantaron y toda la aceituna lleva semanas ya procesada. La Asociación de Productores de Aceite y Aceituna de Galicia (Apaag) pondrá en esta campaña por primera vez en el mercado más de 12.000 litros de aceite 100% gallego, certificado con un sello de garantía, para que el comprador pueda comprobar su procedencia .

Al abrigo del proyecto Cernes surgieron en A Estrada cerca de una veintena de plantaciones de olivo. Buena parte de estos productores „entorno a una docena„están integrados en la Apaag, estimándose que el municipio produce ya alrededor de 5.000 kilogramos de aceituna al año. Además, un estudio centrado en las variedades gallegas asegura que A Estrada es una de las zonas de la comunidad en las que pudieron encontrarse más olivos autóctonos gallegos.

Elvira Blanco Rivadulla, de la explotación de As Besadas, explica que, como muchos olivos son todavía jóvenes, la recolección se realiza en gran medida a mano. En el caso de aquellos árboles más cargados de fruto se hace caer la aceituna con ayuda de una máquina. El fruto se transporta a una almazara de Quiroga, en Lugo, aunque los agricultores locales confían en contar pronto con una propia del municipio.

La productora pone el acento en la importancia de que se dé a conocer la existencia de olivos autóctonos. En A Estrada, "en casi todas las casas hay", dice. Considera que resultaría oportuno realizar un pequeño inventario de los olivos autóctonos "y valorar lo que tenemos", incide.

Carlos Mosquera, otro agricultor de A Estrada, tiene ya recogida y procesada la aceituna de sus olivos de Moreira (más de 3.000 kilos), con una plantación de una hectárea y media. Este será el primer año que se lance al mercado con su propio registro sanitario, ya que hasta ahora lo realizó con el registro de la almazara. Se trata de un aceite extravirgen "en su totalidad, sin mezclas", afirma. La normativa exige, para etiquetar aceite como virgen extra, que lo sea el 20% del producto embotellado. "Nosotros hacemos el 100, prensado en frío", asevera.

Carlos Mosquera explica que su intención es plantar 1,5 hectáreas más de estes árboles, si bien aguarda conocer antes los resultados del estudio que realiza la Fundación Juana de Vega sobre las variedades autóctonas gallegas y su viabilidad.

100% gallego

La Apaag destaca que la cosecha de este año se ha cultivado en 144 hectáreas de terreno. Su presidente, José Antonio García, explica que la producción en la comunidad "sale muy cara". Conseguir un litro aquí "tiene un coste que oscila entre los 15 y los 17 euros" al recoger la aceituna en verde, para que mantenga las calidades con la finalidad de conseguir aceite premium.

La mayor parte de los productores utilizan como variedades principales la arbequina y el picual. El 80% de las plantaciones gallegas corresponden a la primera ya que "los terrenos son ácidos, por lo que se produce un aceite arbequina completamente distinto al de otras zonas de España", indica García.

Los productores logran el aspecto diferencial mediante la introducción de variedades autóctonas como la brava y la mansa gallegas, que dan valor añadido.