Atenea, de 3,2 kilos de peso y un aspecto saludable, con la vida recién estrenada pintando su piel de color rosáceo, se refugia en una manta en el regazo de su padre José Bahamonde, mientras su madre, Izaskun Pérez, termina de comer. A las 3.45 horas de la madrugada del domingo, la pequeña nació por parto natural en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). Vino al mundo a una hora de su casa. Sus progenitores residen en Oímbra, un municipio del sur provincial que linda con Portugal y está a 82 kilómetros por la autovía A-52. Izaskun tuvo que dar a luz en el CHUO, tras ser derivada a medianoche desde el hospital comarcal de Verín, sin servicio de paritorio desde el 1 de diciembre salvo para situaciones urgentes. En su caso, su dilación todavía no era avanzada, pero llegó al hospital de la ciudad y no tardó en ponerse de parto. "El viaje fue horroroso. La ambulancia fue horrible. El chico lo hizo lo mejor que pudo, pero es un camino largo, vas con muchísimo dolor, no te puedes mover y hay mucho bache en el camino. A mí se me hizo eterno".

Con 29 años, es madre primeriza -la media en Ourense de las progenitoras que tienen su primer hijo es de 31,46- y dio a luz a Atenea mediante parto natural. Su estado de gestación era de 39 semanas y no le tocaba salir de cuentas hasta el próximo domingo, pero la pequeña adelantó su venida una semana. El padre se puso al volante del coche y trasladó a su pareja al hospital comarcal de Verín. Era la segunda embarazada del año que acudía al centro público de la comarca, tras el nacimiento allí, en los primeros minutos del día 3, de Anddrea Larisa, antes de que llegara el pediatra desde Ourense. En ese caso, la madre no autorizó el traslado a la ciudad. En esta última ocasión sí hubo viaje, pero de la parturienta, tal y como adelantó Diario do Támega.

Izaskun y José llegaron sobre las 23.30 horas a Verín. La dilatación era todavía pequeña y permitía un traslado a la ciudad sin que el parto fuera inminente, en teoría. La derivación se produjo a las 0.30 horas por decisión del ginecólogo de guardia, Rogelio Viñán, de acuerdo al protocolo establecido. Son varios los bebés de Verín, que han tenido que nacer en Ourense, a un mínimo de 45 minutos de su casa. "Van cuatro o cinco, dos de ellos por cesárea", señala el médico.

"Al parar primero en Verín me dijeron que no tendría problema en la ambulancia, pero nunca se sabe del todo porque llegué aquí y dilaté muy rápido. A lo mejor, si hubiera bajado a mirarme a Verín una hora más tarde o un poco más, no me hubieran dejado venir".

La supresión del servicio de paritorio acordada por el Sergas el pasado 1 de diciembre ha despertado una gran contestación social. El clamor continúa y, pese a la dimisión del gerente del hospital, Miguel Abad, trabajadores y sindicalistas mantienen el encierro en el centro. La realidad no deja de poner sobre la mesa que, pese a la caída de la natalidad, la madres del rural de Verín siguen necesitando un hospital en el que dar a luz a sus hijos.

Tras apelaciones del conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuíña, así como de los jefes de servicio de Ginecología y Pediatría acerca de la necesaria seguridad de los bebés y la supuesta pérdida de pericia de los profesionales de Verín por la caída de los nacimientos, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no ha dado marcha atrás, fiando la restitución del servicio a que se cubran las plazas de pediatra. Si ocurre reabrirá el paritorio "en 24 horas", según sus palabras.

De estar a 10 minutos a 1 hora

Izaskun comparte la indignación social que, a finales de noviembre, se exteriorizó en la mayor manifestación histórica de la zona, con miles de personas recorriendo Verín para expresar su clamor por el recorte sanitario. "Me parece una vergüenza, me hubiera encantado parir en Verín. La matrona me ha escrito por wasap, es un cielo. Aquí me han tratado muy bien también pero allí conozco a matronas y ginecólogos, porque me han atendido los tres, y al final quieras que no te sientes como más en casa. Y además no es lo mismo estar a diez minutos del hospital que a una hora", finaliza.