La Guardia Civil detuvo al conductor de una furgoneta que cuadruplicó la tasa máxima de alcoholemia permitida al ser interceptado tras cometer una infracción en la autovía A-52 a su paso por la localidad ourensana de Allariz.

El conductor, Tomasz B., de nacionalidad polaca y sin domicilio conocido en España, arrojó un resultado positivo de 0,99 mg/l en la primera prueba y de 1,10 miligramos de alcohol por litro de aire espirado en la segunda, según detallaron desde el Instituto Armado. Los hechos ocurrieron a las 08.00 horas de ayer.

Su actuación es constitutiva de un supuesto delito contra la seguridad vial, penado con prisión de tres a seis meses o con la multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de 31 a 90 días y la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores de 1 a 4 años; por lo que ha sido detenido y puesto a disposición judicial.

El hombre realizaba un transporte de mercancías desde Polonia con destino a Vigo. Los agentes procedieron a la inmovilización del vehículo y la mercancía al no haber otro conductor que se hiciese cargo.

Desde el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Ourense apelan a la concienciación de los conductores, "ante las graves consecuencias que se pueden derivar del consumo de alcohol a la hora de conducir".

Por otra parte, un accidente de tráfico ocurrido a primera hora de ayer en la A-55 a la altura de O Porriño se saldó con una persona herida. Según detalló el Centro Integrado de Atención ás Emerxencias (CIAE) 112 Galicia, los hechos ocurrieron en torno a las 08.43 horas en la salida que conecta la autovía con el polígono industrial das Gándaras en dirección Tui.

Tras tener conocimiento de lo ocurrido, la centralita de emergencias trasladó la información al servicio de Urgencias del 061, los bomberos, la Guardia Civil de Tráfico, la Policía Local y la Protección Civil. Una ambulancia trasladó a la persona herida al hospital vigués de Povisa.