El secretario-interventor del Concello de Fisterra „para el que Fiscalía pide seis años de cárcel como presunto autor de falsedad documental y malversación de caudales„ negó ayer los hechos en la primera sesión del juicio con jurado que se celebra en la Audiencia, aunque reconoció haber recibido "gratificaciones" por exceder de su jornada laboral.

El empleado municipal, aseguró que recibió varios anticipos "justificados' por una cantidad en torno a 6.000 euros, que devolvió al Consistorio.

El exalcalde de Fisterra José Manuel Traba declaró en la vista y explicó que denunció los hechos juzgados tras informarle el banco de supuestas irregularidades contables. La Fiscalía sostiene que el acusado se autoingresó más de 26.000 euros de las arcas municipales. Al respecto, el exregidor adujo que el secretario dedicaba al ayuntamiento mañana y tarde y cobraba "el 60% de lo que cobran otras personas en la misma categoría".

Tanto el exregidor como el exteniente de alcalde de Fisterra, reconocieron que el secretario-interventor, que a día de hoy se mantiene en el puesto, recibió "uno o dos" anticipos y se le autorizó "alguna" gratificación.

Mientras, un expolicía nacional de la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales, a cargo de la investigación de los hechos denunciados en 2012, declaró que tras examinar la documentación bancaria, detectaron "19 órdenes con alteraciones", de un total de 26. Calificó de "sistema burdo" el empleado para alterar las cantidades de órdenes de pago. Se hizo "con typex y con máquina de escribir", añadió.

De acuerdo con el escrito de calificación fiscal, los hechos se produjeron entre enero de 2011 y diciembre de 2012 cuando, presuntamente, el acusado detrajo dinero público aprovechando "las facultades que su cargo le facilitaban" y "manipuló y alteró sus propias nóminas" y órdenes de pago antes de remitírselas al banco para que las cargase a la cuenta del Ayuntamiento.