La menor dependencia de los viajeros extranjeros y el incremento de la demanda nacional están detrás de que el sector turístico gallego haya salvado un 2019 que a nivel estatal ha sido el peor de los últimos seis ejercicios.

La recuperación, por segundo año, de los destinos turísticos en el Mediterráneo ha provocado una caída de la llegada de turistas a España desde los principales países europeos, sobre todo de Alemania (-6,5% en pernoctaciones y -2,2% en gasto), y los países nórdicos (-8,3% en pernoctaciones y -4,2% en gasto) y, en menor medida, de Reino Unido (-5,2% en pernoctaciones y +0,5% en gasto) y Francia (-4,2% en pernoctaciones).

Por el contrario, la demanda nacional ejerció de motor del crecimiento de la actividad turística durante el pasado año, a pesar del "notable debilitamiento" observado en el último trimestre, según el informe que publicó ayer la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur).

Galicia, al no tener una dependencia tan elevada de la llegada de turistas extranjeros como en otras zonas de España, consiguió salvar un ejercicio que a nivel nacional y por segundo año consecutivo rompió la condición del sector turístico como motor de la economía española, una posición que mantenía desde 2010. El sector creció un 1,5%, su peor registro desde 2013.

El 25% de las empresas de turismo de la comunidad bajó sus ventas en 2019 con respecto al año anterior, mientras que un 75% lo aumentó. A nivel nacional, el panorama fue diferente. La mitad incrementó su cuenta de resultados y la otra mitad la bajó. En este último caso los más afectados fueron los destinos de sol y playa. Con respecto al año anterior, los operadores turísticos gallegos que declararon haber bajado sus ventas fueron un 30%, cinco puntos más que en 2019. En España, por el contrario, en 2018 el 34% aseguró que había tenido peores ventas que el ejercicio anterior: 14 puntos menos que el año pasado. Las ventas del sector turístico gallego se incrementaron un 2,6%, la séptima mayor subida a nivel nacional.

Además de las ventas, la otra variable que utiliza Exceltur para medir el estado de salud del sector turístico son los beneficios. En este caso, el 20,6% de las empresas gallegas bajaron sus resultados durante el pasado año, frente al 30% de 2018. Los beneficios se incrementaron un 2,8%.

Tras más de un lustro de travesía por el desierto, la mayor parte de los hoteles, agencias de viajes, compañías de transporte y de alquiler de coches y empresas que explotan actividades de ocio en Galicia consiguió romper en 2014 la racha negativa de resultados que había arrancado en 2008 al lograr un nivel de ventas superior al de un año antes.

Ese cambio de tendencia se produjo en 2014, la recuperación arrancó en 2015 y se consolidó en los dos años siguientes.