Fianzas, multas, embargos, ingresos por subastas, indemnizaciones de procesos judiciales en curso... Los juzgados ingresan a diario miles de euros que permanecen bloqueados en las cuentas de depósitos y consignaciones judiciales hasta que el juez dicta una sentencia firme. La caja fuerte de la Justicia gallega cerró el primer semestre de 2019 con 171,8 millones congelados en los tribunales, lo que supone un aumento de casi el 11% respecto al mismo periodo del año pasado, según datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Eso significa que los litigantes en Galicia ingresaron de media en las arcas de los órganos judiciales más de 950.000 euros cada día.

Ya hace años que el Poder Judicial advirtió de que las elevadas cantidades inmovilizadas en los juzgados son, en parte, consecuencia de la lentitud de la Justicia, por lo que urge reformas que aceleren las resoluciones y no eternicen los procesos. Con un sistema judicial más ágil, estos fondos podrían volver al circuito económico en beneficio de los particulares y de las arcas públicas. Los procesos mercantiles, según detallan fuentes judiciales, son los que mayor cantidad de depósitos generan, de manera que la demora en la resolución de estos litigios puede provocar, por ejemplo, que una empresa quiebre por tener fondos inmovilizados.

A las cuentas de depósitos y consignaciones judiciales van a parar todas las cantidades impuestas con motivo de cualquier procedimiento. Desde las fianzas para eludir la prisión provisional, responder de responsabilidad civil o asegurar la realización de un acto procesal, así como el pago de multas, de los depósitos para recurrir sentencias y de las cantidades embargadas por los tribunales. También se ingresan importes relacionados con el cumplimiento de resoluciones judiciales, en concepto de indemnizaciones, honorarios de abogados, procuradores o peritos.

El saldo de la cuenta de los juzgados gallegos durante el primer semestre del año pasado creció de manera significativa: 16,54 millones más que el mismo periodo de 2018. En el conjunto del país, los ingresos judiciales superaron los 4.452,6 millones de euros. La tendencia también fue al alza (4,75%), aunque en el caso de los tribunales gallegos el repunte fue más del doble que la media nacional (10,65%).

En Galicia, la provincia de A Coruña se mantiene a la cabeza con 107,2 millones inmovilizados al cierre del primer semestre. El volumen de los fondos retenidos a la espera de sentencia firme en los órganos judiciales de A Coruña, sede de un mayor número de instancias judiciales, los coloca en el décimo puesto del ranking nacional. Lideran los ingresos en las arcas de la Justicia los tribunales de Madrid (más de 1.247 millones, el 28% del total en España), seguidos a gran distancia de los órganos judiciales de Barcelona (472 millones), Alicante (189), Málaga (183). Valencia (149,9) y Sevilla (147,5). En el otro extremo del mapa financiero de los juzgados están Teruel (2,7 millones), Segovia (3,8), Soria (3,9) y Ávila (4,4).

La tendencia en los juzgados gallegos es dispar. Mientras en los de A Coruña y Ourense las arcas de la Justicia tuvieron más ingresos un año atrás, en los de Pontevedra y Lugo mermaron los fondos. Así los tribunales coruñeses captaron 23 millones más, en concreto más de 107,2 millones de euros, lo que supone un aumento por encima del 27%. Los juzgados ourensanos tenían bloqueados el verano pasado 9,74 millones, un 21% más que en 2018.

En Pontevedra se superaron los 38 millones de euros, una cantidad que se queda un 11% por debajo de los fondos bloqueados un año atrás. Con más de 16,52 millones retenidos, cerraron los tribunales de Lugo el primero semestre del año pasado, un 17% menos que el mismo periodo del ejercicio anterior.