La ministra de Exteriores, Arancha González Laya, avivó ayer la polémica entre Xunta y Fomento por los plazos del AVE gallego. El jueves pasado, la Comisión Europea informó de que la previsión era que el tren de alta velocidad entrara en servicio en enero de 2022, plazo desmentido por el Ministerio de Fomento, que matizó que la fecha se dio como referencia temporal prudente para no perder fondos de la UE, pero que la programación se mantenía y que este año se iniciaría la explotación comercial del AVE.

Ayer, la ministra de Exteriores, volvió a repetir en su cuenta de Twitter la comunicación de la Comisión en la que habla de enero de 2022 como fecha para el AVE.

El presidente de la Xunta salió al quite de inmediato: "Lo que dice la ministra es lo que decíamos en la Xunta y lo que refleja la UE, que el tren de alta velocidad terminará en 2022". "Eso es lo que dice el Gobierno. Vamos a ver qué es lo que dice otra parte del Gobierno, que es el ministro de Fomento", añadió.

Horas después, la ministra matizó en otro tuit que enero de 2022 es el plazo dado por Adif a Bruselas "como referencia máxima para los fondos europeos" y que "se sigue manteniendo la programación prevista y la finalización de las obras en los próximos meses".