Ante el temor a que la flora y la fauna de la laguna de Baldaio sean engullidas por los temporales, la Xunta y colectivos ecologistas se han puesto a trabajar. Y es que la pérdida de salinidad de esta reserva de agua en el corazón de Carballo ya ha empezado a afectar al ecosistema y, a la larga, supone una amenaza para la pesca del litoral.

El tren de borrascas de los últimos meses ha anegado de agua dulce la laguna, lo que ha provocado un aumento del lecho superficial hasta extremos nunca vistos, según advierten desde la asociación ecologista Arco Iris. Durante los últimos años, la reserva de agua de Baldaio se ha ido colmando de arena y no se han mejorado las condiciones de intercambio. Una situación de la que Arco Iris responsabiliza a Xunta y Gobierno central. "Esto ha causado serias inundaciones en todo el entorno y ha generado un lento pero inexorable cambio en la salinidad", advierten desde el colectivo ecologista.

Para tratar de subsanar los daños en este espacio Natura 2000 y proceder a su recuperación integral, Xunta y Arco Iris han acordado crear un grupo de trabajo. La jefa territorial de Medio Ambiente en A Coruña, Cristina Carrión, y los partidos de PP y BNG del Concello de Carballo asumieron la propuesta de la plataforma ecologista para constituir una comisión permanente para diseñar una estrategia de conservación y promoción de un ecosistema único, actualmente en fase de eutrofización. La reunión constitutiva del grupo de trabajo, a la que asistirán concejales de Carballo, representantes de Medio Ambiente, Pesca, Costas y Arco Iris, se celebrará el sábado 8 de febrero, en la sede Medio Ambiente en Nuevos Ministerios ( A Coruña).

Espacio privilegiado

En ese primer encuentro, se decidirán las medidas urgentes a tomar para paliar el "galopante deterioro" del enclave y se establecerán las bases para un plan a medio y largo plazo que permita asegurar que el delicado ecosistema de Baldaio sea regenerado y pueda afrontar en el futuro las amenazas derivadas del cambio climático, según informan desde Arco Iris.

La plataforma ecologista transmitió a la jefa territorial de Medio Ambiente la necesidad de entablar un diálogo fluido entre todas las administraciones con competencias ambientales en Baldaio, para "sumar esfuerzos en la consecución de un objetivo común": la preservación para las futuras generaciones de un espacio natural privilegiado ahora amenazado por causas naturales que deben ser corregidas con carácter inmediato.

Otros humedales gallegos han pasado en los últimos años por situaciones similares a las de Baldaio. La laguna de Louro, en Muros, también se vio afectada por el cierre de los canales de conexión con el mar a causa de los depósitos inusuales de arena. En Valdoviño se acometieron obras de restauración para despejar la salida al mar de la lagua y evitar que el entorno se inundase de manera frecuente.

Marismas como Baldaio son un criadero natural donde los peces de los bancos costeros acceden a desovar. De mantenerse la pérdida de salinidad actual, Arco Iris advierte de que "es muy posible que los efectos a medio y largo plazo sobre la pesca del litoral sean severos".