El que no llora, no mama. Aunque también es cierto que, a quien no llora, le queda la posibilidad de arrimar el ascua a su sardina en el momento de proceder a la elección de un presidente de Gobierno y recibir, a cambio, la compensación que los arrantxales vascos ya tienen asegurada en la costera de la caballa del año 2020: más de 10,5 millones de kilos para el Norte (incluida Cantabria), partiendo del reconocimiento de los derechos históricos que, un año más, no se le reconocen ni a Galicia ni a Asturias. ¿Por qué? Pues mire usted: para Euskadi y Cantabria, Galicia y Asturias nunca han tenido a la caballa o xarda como pesquería objetivo, lo que es tanto como decir que gallegos y asturianos no hemos comido xarda hasta que vascos y cántabros non nos han enseñado a pescarla. ¡La xarda, la humilde caballa de cada año!

Y yo que estaba absolutamente convencido de que la comía allá por los finales de los años 50 del siglo pasado, y de que las fábricas de conserva de Cariño, Ribeira, A Pobra, Boiro, etc., la cocían y envasaban para venderla en el mercado nacional e internacional... Pero, a tenor del resultado del reparto de la cuota de caballa, verdel o xarda (como quieran denominar esta apreciada especie) se puede decir que estaba errado, por lo que, con su permiso, lector, le pongo "h" a lo de errado y me autoproclamo burro con todo el derecho del mundo: en el caladero Cantábrico Noroeste, solo vascos y cántabros pescaban caballa. Gallegos y asturianos pescábamos decepciones y algún que otro fardo de tabaco de contrabando. Rubio, por supuesto. Ah, y de pasarnos al hachís, que es otra "pesca" sustanciosa de la que cántabros y vascos de la mar nunca han sabido nada. Los doctores en el contrabando de droga somos los gallegos. La xarda, para vascos y cántabros. Y es por esto que el Gobierno recién conformado reconoce los derechos históricos de los pescadores de estas dos comunidades citadas. Los de los cántabros, por no hacer un feo al presidente Revilla. Los de los vascos, por seguir caminos ya trillados por las diferencias históricas diferenciales. Primar a los que son necesarios. Los demás, que aprendan a votar al candidato del partido que va a ganar.

Decir que los pescadores gallegos no tienen derecho a demandar reconocimientos como pescadores de caballa es como intentar hacer creer que los levantadores de piedras no son los vascos: son los senegaleses (por otra parte, grandes pescadores).

¿Cuándo se va a abolir esta discriminadora medida? ¿Por qué establecer diferencias que nunca han existido entre pescadores? ¿Quién otorga a unos para quitar a otros? ¿Cuántos vale un voto, presidente Revilla, presidente Urkullu? Entre unos y otros están empobreciendo el rico libro de normas elaborado secularmente por los propios pescadores. No maten, por favor, la gallina de los huevos de oro. Porque mañana, alguna comunidad del Noroeste español podría plantear a Euskadi su negativa a permitir la captura de cebo vivo para sus boniteros. Porque, comprenderán que las poco más de 700 toneladas de caballa que se le permite pescar a los barcos de la provincia de A Coruña, o las 507 de la de Pontevedra no son sino una limosna para que no cante la gallina.

Derechos históricos... ¿tiene algunos Galicia, señor presidente...?