Tráfico estrecha el cerco sobre cientos de conductores que han dado de baja su vehículo pero que siguen circulando por todo el país o incluso en el extranjero. Se trata de los llamados coches zombies, un fenómeno que ha constatado la DGT con pesquisas en curso del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y también de la UCO y que consiste en suscribir la baja temporal de un turismo, furgoneta o camión con el objetivo de exportarlos a otros países o vender sus piezas en el mercado negro. Las pesquisas en curso revelan que hay empresas de transporte que operan en Galicia con camiones dados de baja en España y rematriculados en países del Este.

Las alarmas en Tráfico saltaron el año pasado a raíz del repunte de solicitudes de bajas temporales. Hoy en día este tipo de bajas en España son unas 700.000 anuales. De ellas, la mitad son de carácter temporal. Es un volumen muy superior al apenas 5% que suponía este mecanismo temporal sobre el total hace cinco años.

Desde la DGT confirman las "sospechas" de que detrás de estas operaciones puede haber transacciones al margen de la legalidad, con vehículos que sus propietarios pueden creer desguazados y que, sin embargo, están todavía circulando por las carreteras „de ahí el término de coches zombies„, o bien han sido vendidos al mercado negro o incluso los propios titulares han cursado la baja temporal del turismo o del camión para rematricularlos en el extranjero. Se trata de infracciones administrativas por fraude de ley.

El departamento que dirige Pere Navarro trabaja en una serie de medidas para determinar el paradero de estos vehículos que serán dadas a conocer en los próximos días. Por el momento, desde la DGT no se han enviado cartas a los propietarios de los vehículos dados de baja de manera temporal, por lo que es una de la opciones que se sopesa para conocer si se esconde alguna ilegalidad detrás de estas bajas temporales.

La indagación abierta por el Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) de la Agrupación de Tráfico presenta varias ramificaciones, algunas sin relación alguna entre sí. La principal pesquisa de los agentes es la fiscal, en la que tratan de determinar si la baja temporal de esos vehículos ha sido con el objetivo de exportarlos de manera ilegal como chatarra y luego en los países de destino venderlos como seminuevos. Otra investigación se centra en infracciones contra el patrimonio, ya que el conductor opta por la baja temporal para no seguir pagando el seguro, con lo cual se trata de un fraude a la compañía aseguradora.

Los equipos del GIAT Central en Madrid han detectado empresas de transporte que han dado de baja su flota de camiones en España para llevarlos a países del Este. Allí los rematriculan y dan de alta para la misma compañía. ¿El objetivo? En países como Rumanía o Bulgaria „la licencia comunitaria en estas zonas permite circular por toda Europa, al igual que la española„ los requisitos de transportes son menos exigentes y la mano de obra es más barata. Con lo cual, despiden a la plantilla en España y operan desde el extranjero.

Sus indagaciones permitieron descubrir empresas del Levante, fundamentalmente de Murcia y Alicante, con este modus operandi y que, entre otras comunidades autónomas, realizan transportes a Galicia.

Por su parte, la UCO (Unidad Central Operativa) de la Policía Judicial de la Guardia Civil también investiga a redes organizadas que se dedican a este tipo de transacciones ilegales tras la tramitación de bajas temporales de un vehículo.

Además de la rematriculación del coche en el extranjero, otra línea de investigación afecta a los desguaces que no siguen los trámites pertinentes y colocan las pieza en el mercado negro. Y es que un desguace ha de tramitar una baja definitiva y debe seguir un protocolo riguroso de achatarramiento, que garantice que el vehículo no pueda regresar a la circulación y que respete las normativas de tratamiento de residuos.