Un día después de que la ministra de Hacienda cerrara por completo la posibilidad de devolver el IVA de diciembre de 2017 a las comunidades autónomas y pidiera mesura a los presidentes autonómicos en sus acusaciones al Gobierno central para no emular el discurso independentista, la Xunta le devolvía el golpe con el anuncio de que inicia ya la senda judicial para reclamar los 200 millones de euros de esa mensualidad del IVA. En intervención parlamentaria, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, avanzó que llevará a los tribunales al Ejecutivo de Pedro Sánchez porque ya no hay espacio para el diálogo tras la respuesta de Hacienda. "Agotado el diálogo institucional, seguiremos agotando todas las vías para defender a Galicia en el ámbito judicial y agotaremos todas las posibilidades legales", aseguró en la Cámara autonómica.

Feijóo comentó que la Xunta intentó ser razonable y explorar el diálogo para recuperar los 200 millones del IVA y otros 170 adicionales de incentivos fiscales por haber cumplido con los objetivos de estabilidad presupuestaria, pero que esta vía se ha cerrado. "Se ríen de los gallegos al decirnos que esos 370 millones no existen, es un disparate y un hurto institucional", censuró en el Parlamento ante una pregunta de la viceportavoz parlamentaria del Bloque, Olalla Rodil, que denunció la "sumisión" de Feijóo a los intereses del PP nacional durante la última década y su "traición" a Galicia, al tiempo que le insistió para que acudiera a los tribunales a reclamar esa deuda.

Comunidades como Madrid o Cataluña ya han presentados sendas demandas ante la Audiencia Nacional para exigir el pago de la deuda, mientras que otras como Asturias o Castilla-La Mancha (ambas del PSOE) no descartan esta opción.

En todo caso, la reclamación judicial que promoverá la Xunta solo es para recuperar los 200 millones del IVA, si bien eso no quiere decir que renuncie a los otros 170.

Olalla Rodil „que sustituye a Ana Pontón tras su reciente maternidad„ instó a Feijóo a sumarse "a los compromisos" que el Bloque "arrancó" al Ejecutivo de Sánchez, mientras que el presidente gallego centró buena parte de su intervención en criticar el pacto de Bloque y PSOE para la investidura, censurando que el BNG siempre diga "sí, sí, sí" al PSOE mientras que los socialistas "siempre" ignoren al Bloque.

El presidente de la Xunta despreció el acuerdo porque, citó a modo de ejemplo, no contiene "ningún compromiso" con la continuidad de Alcoa en San Cibrao, ni con la dotación de más pediatras y médicos de familia ni tampoco para "acabar con las mentiras del AVE". Pero, a su juicio, lo más grave es que no se reclaman los 370 millones de "deuda" del Gobierno con Galicia.

"Menudo chollo que tienen Sánchez y el PSdeG con el BNG, que está de rebajas. Fueron a Madrid a firmar este documento lamentable. Yo jamás firmaría un documento de este tamaño y de este importe", sentenció, para más tarde reprochar al secretario xeral del PSdeG-PSOE, Gonzalo Caballero, que se quedara como el único dirigente autonómico de los socialistas que está en contra de la devolución del IVA por parte del Estado. "El PSdeG es un partido mascota que dice lo que le manda su jefe", reprobó.

La réplica de Rodil tampoco fue blanda. "No hay agua que lave su incompetencia política durante diez años. Viene a criticar el acuerdo del BNG, claro, ¿de qué va a hablar? ¿De sus cartas? Son un retrato, el resultado de una década de incompetencia, deslealtad y sumisión a Madrid", respondió la diputada nacionalista, quien le instó a apartarse de la Xunta si no es capaz de hacer su trabajo.

Con PSOE y Grupo Común da Esquerda, la sesión de control versó sobre el cierre del paritario de Verín, que la próxima semana se reabrirá tras contratar a dos pediatras.

Caballero le afeó a Feijóo los cambios de criterio, que según el momento saca a relucir una explicación distinta, y la confrontación con Madrid. "Quedan unos meses de legislatura y no nos quitarán las fuerzas de cambiar de Galicia. Usted está en tiempo político de descuento y busca la estrategia del escapismo para tapar que es un mal gestor. Cambia de posición porque está arrinconado y se encuentra con una Galicia que lo ha puesto contra las cuerdas", censuró el dirigente socialista.

Feijóo replicó que los socialistas tienen "un problema serio" y "no dicen una sola verdad". "Creen que desde el Gobierno se pueden seguir contando mentiras, pero para Galicia las mentiras no son gratis. ¿Sabe cuántos pediatras podríamos contratar con 370 millones de euros. 5.000 pediatras", dijo.

El portavoz de Grupo Común da Esquerda, Antón Sánchez, ironizó con que la Xunta acierta solo cuando rectifica, al menos con la decisión de reabrir el paritorio. "La palabra de moda en su vocabulario es recular y, como con este Gobierno vamos de culo, cuando ustedes reculan, avanza la sanidad pública", aseguró el diputado. "Déjese de esperpentos. La gente está harta de sus recortes y de la manipulación informativa que lleva haciendo desde que llegó al Gobierno. Es un triste censor franquista en San Caetano", esgrimió Sánchez, quien recibió una llamada al orden del presidente del Parlamento tras negarse a retirar esta expresión.