Galicia perdió tierras de cultivo en 2019, mientras ganó superficies forestales como los pastos, según los datos publicados ayer por el Ministerio de Agricultura.

Las tierras de cultivo descendieron en cerca de 8.000 hectáreas, hasta un total de 310.854 . Los cultivos permanentes se elevan ligeramente (pasan de 51.770 a 52.094 hectáreas) con los frutales con la mayor extensión (unas 30.000 hectáreas), seguida de viñedos (más de 21.000 hectáreas).

La superficie forestal ascendió en unas 1.000 hectáreas. Son 1.086.310, repartidas en más de cinco millones de recintos, la mitad estatal.

Los pastos se incrementaron en unas 7.000 hectáreas y ya llegan a 1.237.543 hectáreas, en casi seis millones de recintos.