Pese a la proximidad de la cita con las urnas y un calendario inflexible para presentar las candidaturas electorales, Podemos Galicia tiene una hoja de ruta muy clara que apenas tiene intención de variar aunque por el camino se crucen las negociaciones para intentar formar una coalición de la izquierda que incluya al bloque Anova-Mareas.

El partido morado pretende hacer valer su posición hegemónica entre todas las formaciones de esa eventual alianza y que su candidato a la Xunta lo sea también de todas las siglas que puedan acabar en la confluencia. Con esta regla es con la que está trabajando Podemos Galicia y por eso estos días se centra en la organización de sus primarias internas para determinar las personas que competirán por ser el cabeza de cartel.

La opción más plausible y con más enteros es que se presente el secretario xeral y diputado en el Congreso por A Coruña, Antón Gómez-Reino, si bien la formación mantiene el plazo abierto hasta mañana para que se presenten los aspirantes, que posteriormente se someterán a las primarias entre los 27.000 afiliados para que les voten entre los días 21 y 25 y tener ya oficialmente candidato a la presidencia de la Xunta el día 27 de febrero.

El problema es que el plazo para inscribir una coalición finaliza el día 21, con lo que las fechas para llegar a acuerdos se acortan, a lo que se sumaría la incertidumbre del nombre „en caso de que se presenten varios aspirantes„ que estará llamado a liderar esa alianza del espacio de la confluencia que, al menos a estas alturas, está fraccionada en tres bloques con una parte en una posición poco menos que irreconciliable.

Por un lado está el partido En Marea de Luís Villares, escindido del grupo parlamentario que llevaba su nombre y que se presentará por su cuenta el 5 de abril, dado que los puentes con quienes fueron sus anteriores socios están rotos. Por otra está Unidas Podemos, formado por Podemos Galicia y Esquerda Unida y el tercer bloque lo integraría Anova, Compostela Aberta y Marea Atlántica de A Coruña.

De llegarse a un acuerdo sería entre Unidas Podemos y el grupo de Anova, pero la regla con que opera el partido morado es que el candidato a la Xunta sería el suyo, dado que es la formación con más militantes en la comunidad y logró representación en el Congreso en las últimas elecciones generales, a las que Anova no se presentó. Y además, la cabecera de cartel no servirá como pieza de trueque para que otras formaciones puedan negociar los cabezas de lista de las candidaturas provinciales. "No va a ser un intercambio de cromos", aseguran fuentes de Podemos Galicia, el partido que pretende asumir la hegemonía en el espacio de la confluencia.