La reunión del Gobierno gallego, la primera tras las firma de la convocatoria electoral, tuvo ayer un claro contenido agrario. Por este motivo, el Consello se celebró de forma excepcional en el Pazo de Quián, un enclave de 90 hectáreas en el ayuntamiento de Boqueixón que la Xunta quiere convertir en "un escaparate" del rural gallego. Entre las medidas aprobadas figura la elaboración de un inventario forestal con carácter anual, la puesta en marcha de un plan por 9,5 millones de euros para convertir en pastizales 2.250 hectáreas y el compromiso de que cada año el Ejecutivo autonómico recuperará 10.000 hectáreas de tierras abandonas o sin utilizar.

Este ejercicio, marcado por la convocatoria electoral, solo serán 5.000 las hectáreas a las que se devolverán a la actividad productiva, de las que 1.000 pertenecen a las denominadas aldeas modelo „50 solicitaron esta calificación, de las que 20 están en tramitación„ y el resto, 4.000 hectáreas, a polígonos agroforestales, según informó el conselleiro de Medio Rural, José González.

La principal herramienta para recuperar este año esas 5.000 hectáreas, con un coste de 4,5 millones, es la voluntariedad. De ahí que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, destacara la "titánica" tarea de poner de acuerdo a todos los propietarios.

La Xunta también se propone extender el sello Galicia Calidade a todos los productos agroganaderos y forestales, de modo que "voluntariamente" se sumen aquellos amparados por denominaciones de origen e indicación geográfica protegida, entre otros, así como internacionalizar este distintivo. Para ello entre marzo y junio se desarrollará el plan Camino al valor añadido que concluirá con tres jornadas en Galicia dedicadas a vender la marca a prescriptores internacionales.

El Consello también autorizó la firma de un convenio con las universidades de Santiago y de Vigo para elaborar un inventario forestal. Se pretende tener un conocimiento detallado de la evolución de la masa arbórea de Galicia, que aglutina al 60% de todas las talas registradas en España, para luego diseñar una estrategia de actuación. Además, la Xunta pondrá en marcha un plan para modernizar las oficinas comarcales y los distritos forestales y mejorar los servicios prestados. Una de las medidas más "novedosas" será la puesta en marcha de una "unidad móvil" de oficina comarcal que visitará los lugares "más alejados" para dar los servicios que demandan los trabajadores del rural y evitar que tengan que desplazarse.

Entre las medidas anunciadas ayer están los 9,5 millones de euros para un plan de pastoreo, con la "reordenación" inicial de 2.250 hectáreas. Esta actividad, de la que se están evaluando 60 solicitudes, se desarrollará en montes de alto riesgo de incendios o en espacios Red Natura 2000.