No solo a pie de carretera. Desde el aire también habrá más vigilancia en las carreteras gallegas. A falta de concretar la fecha, el Sector de Tráfico en Galicia ya ha sido informado del refuerzo del control con drones, sobre todo en las vías convencionales por su elevada peligrosidad ya que en el conjunto del país concentran el 75% de los accidentes de tráfico mortales. Pero en el caso de la comunidad gallega, este porcentaje supera el 90%.

Para reducir la alta siniestralidad en este tipo de carreteras, la DGT estrenó el verano pasado más de una decena de aparatos aéreos que han ido rotando por todo el país. Este año, volverán a sobrevolar la red viaria gallega para detectar infracciones como el uso del móvil al volante, la no utilización del cinturón de seguridad, adelantamientos indebidos o saltarse un ceda o un stop, entre otras conductas antirreglamentarias.

Los drones de la DGT tienen un radio de acción de unos 500 metros y funcionan a una altura de hasta 120 metros durante dos horas de autonomía de vuelo, lo que supone una inmediatez en la movilización de medios, flexibilidad operativa y polivalencia de los servicios a prestar. Dotados de una cámara de 12.3 megapixeles, cuentan con estabilización óptica de imagen, siendo capaces, gracias a su potente software, de "seguir" la trayectoria de un vehículo de forma automática.