El censo electoral confirma la situación poblacional de Galicia, una de las cuestiones políticas que ha marcado este final de la legislatura en la que el Gobierno gallego llegó a promover, sin que se haya aprobado finalmente en el Parlamento, una ley de impulso demográfico.

Los comicios del próximo 5 de abril dejan un dato fiel espejo del envejecimiento de la población gallega y de los movimientos migratorios en la Galicia interior: el mayor colectivo de votantes residentes en Ourense supera los 85 años; mientras que en la comunidad hay casi tantos llamados a las urnas de ese tramo de edad como entre los 18 y los 24 años.

Las cifras son del Instituto Nacional de Estadística (INE), que el viernes publicó el censo electoral. A la caída del número de personas con derecho a voto en toda Galicia (1.961 menos que en 2016), hay que sumarle el hecho de que el Censo de Residentes Ausentes (CERA) creció en 16.174 personas y son el 17,1% de los llamados a las urnas en la comunidad gallega el 5 de abril.

También hay menos jóvenes que podrán votar por primera vez. En este caso hay que tener en cuenta que las elecciones son en abril y no en septiembre, pero hay 5.000 personas menos que han cumplido 18 años desde los últimos comicios autonómicos en 2016 con respecto a esa cita electoral. Así, en 2020 están llamados al voto 72.964 chicos y chicas que alcanzaron la mayoría de edad en los últimos cuatro años, mientras que en 2016 eran 78.172 los que pudieron votar por primera vez.

Del total de electores llamados a las urnas, 2.699.876 personas en las cuatro circunscripciones gallegas, 2.237.062 personas son residentes en Galicia y 462.443 viven en el extranjero.

En Galicia, según los datos del INE analizados por Europa Press, el colectivo de votantes más numeroso es el comprendido entre los 40 y los 44 años, con 212.357 electores.