Los grupos de la oposición en el Parlamento de Galicia --PSdeG, Común da Esquerda, BNG y mixto-- se han unido para solicitar la convocatoria urgente de la diputación permanente para que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ofrezca explicaciones sobre su relación con el exdirectivo de Pemex Emilio Lozoya, detenido el pasado 13 de febrero en Málaga por su supuesta relación con casos de corrupción.

En un escrito registrado en la mañana de este miércoles, los portavoces de la oposición piden la reunión del órgano que vela por el funcionamiento de la Cámara entre las legislaturas para que Núñez Feijóo explique "las relaciones de su gobierno con cargos de Pemex imputados por presunta corrupción".

La Policía Nacional detuvo la pasada semana a Emilio Lozoya Austin, exdirector general de Pemex e impulsor de la compra del astillero vigués por parte de la petrolera mexicana, en virtud de una orden de extradición en el marco de una investigación por su presunta relación con casos de corrupción.

Tras la detención de Lozoya, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, desligó de Galicia la investigación y aseguró que "el acuerdo de Barreras y los floteles no fue adoptado con este expresidente, sino con el anterior". "Sé que estamos en precampaña electoral y todo vale en precampaña electoral", ha censurado.

Partido socialista

Según recoge un comunicado del Grupo Socialista, el diputado del PSdeG Luís Álvarez ha instado a Núñez Feijóo a "explicar" sus relaciones con un "prófugo de la justicia" que ahora ha sido detenido por su supuesta vinculación a casos de corrupción.

Además, también ha pedido que clarifique "por qué nunca llegaron los 20 buques" que había anunciado para el astillero vigués Barreras "durante una campaña electoral" y de los que "no se supo nada". "Pero lo que sí pudimos ver fueron las fotos de Feijóo junto a un directivo ahora detenido acusado de soborno y blanqueo de capitales", ha señalado Álvarez.

Común da Esquerda

Por parte de Común da Esquerda, su viceportavoz Antón Sánchez ha puesto el foco en "que la gran solución que presentaba Feijóo para el futuro de Barreras, el acuerdo con Pemex, podría ser parte de un entramado corrupto", por lo que ve "urgente" que el jefe del Ejecutivo gallego "dé explicaciones" al respecto.

"La alianza estratégica que había prometido Feijóo para el naval gallego, que supondría la creación de 2.500 puestos de trabajo, un gran aumento de la carga de trabajo con 20 barcos o la base logística del Puerto Exterior de A Coruña, quedó en nada: solo dos floteles y todos los contratos prometidos sin materializar", ha denunciado Sánchez.

Bloque Nacionalista Galego

Para la diputada del BNG Olalla Rodil, si Feijóo declina comparecer ante la comisión permanente "demostrará que tiene algo que ocultar" como, dice, apuntan las informaciones publicadas por la prensa mexicana durante los últimos días y que "señalan directamente al presidente de la Xunta y a destacados miembros de su gobierno".

"El presidente de la Xunta debe dar la cara y explicar sus vínculos con Emilio Lozoya, pero también con Carlos Roa o José Manuel Carrera Panizzo, los otros directivos que negociaron los acuerdos con el Gobierno gallego", ha incidido Rodil.

Pemex y Barreras

En septiembre de 2012, Pemex y la Xunta de Galicia anunciaban la firma de los contratos para la construcción de dos floteles (uno en Barreras y otro en Navantia-Ferrol) y, algo más de un año después, a propuesta de Emilio Lozoya, el Consejo de Administración de PMI (filial de la petrolera mexicana) aprobó la compra del 51 por ciento de las acciones del astillero vigués por 5,1 millones de euros.

Esta compra, apadrinada por el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo (en cuya agenda pública figuraron encuentros con Lozoya en 2013 y 2014), se escenificó en diciembre de 2013, en una visita de mandatarios de la empresa mexicana a Vigo. En esa visita, se anunciaron varios contratos más, que nunca llegaron a hacerse realidad (un atunero, tres 'buques-tanque' y otras tres unidades que tampoco se concretaron).

Más tarde, la bajada del precio del petróleo y el cambio de gobierno en México, donde el presidente López Obrador anunció la revisión de contratos y una investigación sobre la "corrupción" en la petrolera, hicieron que el astillero vigués se convirtiera en un quebradero de cabeza para Pemex.

De hecho, la estatal azteca ha trasladado su intención de deshacerse de las acciones, y recuperar los 5,1 millones de euros, así como los 8 millones depositados en garantías.