El balance sobre criminalidad del pasado año que publicó ayer el Ministerio del Interior deja cuatro grandes datos en Galicia: las estafas, sobre todo las relacionadas con internet, aumentaron; también lo hicieron las violaciones, que en 2019 rozaron el centenar; la delincuencia repuntó por segundo ejercicio tras cinco a la baja, y, pese a estas malas cifras, Galicia se consolidó como la cuarta comunidad más segura de España.

Esta es la foto fija a grandes rasgos del balance sobre el estado de la delincuencia del pasado año en Galicia en el que se produjeron 80.288 infracciones penales. Fueron un 2,2% más que en el ejercicio anterior y el segundo incremento consecutivo tras el alza del 5,1% de 2018. Estas dos subidas se han producido tras las caídas de los cinco años anteriores.

Del total de estas infracciones, el 20% son estafas (15.914), que aumentaron un 22,8% en el último año. Según Interior, gran parte de este incremento se debe a las estafas por internet, como consecuencia del auge experimentado en el comercio online. Por eso, la Delegación del Gobierno solicita a los ciudadanos que tomen las precauciones necesarias en sus relaciones comerciales y bancarias a través de internet.

Los delitos de carácter sexual también repuntaron el año pasado en Galicia. Las violaciones lo hicieron un 63% al pasar de 57 a 93, mientras que el resto de delitos contra la libertad sexual se incrementaron un 13% (de 479 a 543). El Ministerio del Interior aduce que "dicho aumento hay que ponerlo en relación con las activas políticas de concienciación social que han provocado una mayor disposición de las víctimas a denunciar estos delitos y a poner sus casos en manos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, reduciendo de esta forma los niveles de infradenuncia existentes en estos tipos penales".

Estos son los datos más negativos del informe. El más positivo es que Galicia se consolidó en 2019 como la cuarta comunidad autónoma más segura de España. Galicia sumó en diciembre del año pasado 29,7 infracciones penales por cada mil habitantes. Esta tasa fue dos décimas inferior a la que se registró hasta septiembre y se situó muy por debajo de la media estatal: 46,8. Solo fue superada por Extremadura, Asturias y La Rioja.

Por provincias, la peor tasa de criminalidad está en la provincia de A Coruña (31,8 infracciones penales por cada mil habitantes), seguida de Pontevedra (30,8), Ourense (26,6) y Lugo (22,8).

Otro dato positivo es que 2019 cerró con un descenso general en las tipologías delictivas relacionadas con los robos. Bajaron un 7,5% los robos con fuerza en domicilios; un 9,7% los robos con violencia en vía pública y un 5,9% los robos con violencia en domicilios. En cambio, hubo un aumento de los hurtos en los establecimientos. También subieron los delitos por tráfico de drogas: un 17%.

En todas las comunidades aumentó la criminalidad. El 2,2% de subida de Galicia fue el tercer incremento más bajo. Solo tuvieron cifras inferiores Andalucía (1,5%) y Comunidad Valenciana (0,6%). Los mayores aumentos los sufrieron en Navarra (7%), Canarias (5,9%) y Aragón (5,8%).

El balance de criminalidad se completó con un crecimiento de las infracciones penales esclarecidas por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de un 1,4 % respecto a 2018. Entre enero y diciembre se esclarecieron 33.261 infracciones penales en Galicia. Hubo 18.562 detenciones e investigaciones, un 0,2% más que en el año anterior.