La Audiencia Provincial de Oviedo ha condenado a penas que oscilan entre los 14 meses de cárcel y los 6 años y 9 meses de prisión a 12 acusados a los que se incautaron 8 kilos de cocaína procedente de Galicia para su distribución en Asturias, en 2015.

Los procesados han sido sentenciados por los delitos contra la salud pública, pertenencia a organización criminal y tenencia ilícita de armas.

El tribunal de la Sección Segunda, que ha impuesto además el pago de multas que se mueven en una horquilla de entre 430 y 200.000 euros, ha aplicado las atenuantes de dilaciones indebidas al haber transcurrido cinco años desde la intervención policial y de toxicomanía, ya que varios de los acusados eran además consumidores habituales de sustancias estupefacientes.

De los 12 acusados, cinco formaban parte de un grupo en Asturias dedicado a la adquisición y distribución de cocaína y hachís, otros cinco integraban el grupo en la comunidad gallega y otros dos mantenían contacto con el líder del grupo asturiano para vender la droga, que compraban en Madrid, al margen de ambas organizaciones.

Decisiones de compra

El acusado con mayor relevancia dentro del grupo asturiano era José Antonio P., quien, según la sentencia a la que ha tenido acceso la agencia Efe, tomaba las decisiones sobre la compra de las drogas desde Oviedo, aunque también se valía de una vivienda en Mieres, donde tuvieron lugar los principales encuentros con los proveedores y la entrega de estupefacientes, gracias a su difícil acceso y vigilancia.

Entre los acusados radicados en Galicia estaba David C.C., que a juicio del tribunal tenía una mayor relevancia en el grupo y al que el resto de los procesados se dirigían como "el jefe". Además de la toma de decisiones se involucraba personalmente en las entregas realizadas a los investigados asturianos.