Los antiguos convenios dejaron un agujero económico en algunas comunidades de montes, que ahora deberán saldar.

La Administración gallega adelantó inversiones a estos terrenos con la intención de recuperar el dinero más adelante con la venta de madera, pero no siempre se cubrieron costes y, en ese caso, debe ser la comunidad de montes la que salde la diferencia.

La Consellería de Medio Rural todavía está contabilizando esta deuda, pero ya advierte de que para cancelar los convenios las comunidades tendrán que pagar lo que se debe antes del 21 de diciembre de 2021. En caso contrario, los propietarios estarán obligados a firmar uno de los nuevos contratos de gestión temporal para que la Xunta continúe explotando los terrenos forestales. La Administración ofrecerá además planes de devolución anuales o plurianuales de hasta cinco años para saldar esta deuda.