El PP gallego inauguró ayer en A Coruña un nuevo formato para acercarse en precampaña a sus militantes y, sobre todo, a los que no lo son. Lo ha denominado café-coloquio, aunque el de ayer fue más de lo primero que de lo segundo porque la extensa intervención del candidato del PP a la reelección a la Presidencia de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, casi una hora, dejó solo tiempo para dos preguntas. El nuevo formato, bautizado como Un café con Feijóo, servirá para que el líder del PP gallego visite las principales ciudades de la comunidad, en donde desgranará las actuaciones más importantes que ha realizado la Xunta en los últimos años. Y la primera parada fue, ayer, en A Coruña.

Para este primer Café con Feijóo, la organización buscó el salón más grande que había disponible en la ciudad, que se llenó con unas 400 personas. Muchas de ellas no eran simpatizantes del PP. En este tipo de actos, los organizadores avisan a los militantes para que llenen el recinto. En esta ocasión no fue necesario y ante las peticiones de asistencia de personas que no estaban relacionadas con el partido, la organización comunicó a los militantes que no era necesaria su asistencia.

Feijóo comenzó con un guiño a la ciudad y recordó que durante el último año ha vivido la mayor parte de la semana en ella. También avisó de que el de ayer no era un acto de partido. "No tiene por objetivo pedir el voto. A partir del 20 de marzo lo haré todos los días", aseguró con una sonrisa. A partir de ahí avanzó que iba a "rendir cuentas". Es una obligación de los políticos, reconoció. "Es un balance humilde, responsable y de compromiso con la ciudad", insistió. No hizo ninguna alusión a ningún partido político.

De ahí hasta el final, realizó un balance pormenorizado de las inversiones de la Xunta en A Coruña en los últimos años. Para ello utilizó más de medio centenar de datos „más de uno por minuto„ como los 395 millones de euros que la Xunta ha prometido invertir en la ampliación del Hospital de A Coruña. Un gasto que, destacó, será "el mayor de los últimos 50 años en A Coruña". También sacó pecho cuando apuntó que desde 2009 los trasplantes en el centro hospitalario se habían incrementado un 16%. "¿Cómo se puede hablar de recortes sanitarios cuando aumentamos un 16,8% los trasplantes?", se preguntó. O que había crecido un 10% el número de consultas desde hace diez años, que las Urgencia atienden a un 10,5% más de coruñeses o que se hacen un 13,8 % más de intervenciones quirúrgicas.

Feijóo llegó ayer a A Coruña cargado de datos y con el objetivo de rendir cuentas. "Como esto va muy deprisa perdemos de vista lo que hicimos todos", recordó. "En A Coruña, las ayudas al hogar pasaron de 198.000 horas concedidas a superar las 400.000", destacó tras hacer referencia también a las mejoras en la atención a mayores: ahora hay un 138% más de plazas en residencias para mayores que en 2009, dijo.

Además, en su repaso por las infraestructuras realizadas o proyectadas en A Coruña, bien por la Xunta o en colaboración con otras administraciones, también se refirió a la pasarela de Marineda City, el túnel de O Parrote, la Tercera Ronda, la vía ártabra, la rotonda del polígono de Sabón, en Arteixo, o la estación intermodal. "La empezamos a la vez que las de Santiago, Ourense y Vigo", explicó sobre esta última y lamentó que por un "desencuentro" con el anterior Gobierno municipal, todavía la están empezando.

En cuanto al saneamiento de la Ría de O Burgo, advirtió de que la Xunta "cumplió su parte" al aportar "100 millones de euros", pero, puntualizó que "es necesario que el Gobierno central cumpla sus compromisos del mismo modo que la Xunta cumplió los suyos".

Y toda su intervención la resumió en una frase: "La administración pública que más invirtió en los últimos 10 años en A Coruña fue la Xunta, más que el Ayuntamiento y la Diputación juntos, más que el Gobierno central".

Feijóo destacó en varias ocasiones que estas inversiones se habían producido en "épocas de vacas flacas". "Nunca he tenido un año de bonanza económica", se sinceró. "No sé si renuevo cuatro años más lo tendré", reconoció.

El candidato del PP a la Presidencia de la Xunta insistió en que el acto no era "un balance de partido". "Es un balance construido con el dinero de los coruñeses", advirtió.

Al final de su intervención aseguró que ni se presenta "como novedad ni como salvador de la patria". "Me presento con la credibilidad de lo hecho", concluyó.