En la planta superior del Centro Cultural Marcos Valcárcel de Ourense, un espacio de uso público de la Diputación, la administración en la que Ciudadanos pretendía descabalgar al PP tras las municipales o cobrarse al menos la cabeza de Baltar, la portavoz naranja en el Congreso y aspirante a lideresa, Inés Arrimadas, expresó su malestar con el PP tras rechazar Alberto Núñez Feijóo una propuesta de coalición a la vasca. Sus palabras traslucen la improbabilidad del plan B de la confluencia. "En Galicia, lo único que hemos recibido del PP es una oferta de absorción. Si Feijóo y el PP quieren sumar para conseguir mejoras, perfecto, pero si lo que se quiere es absorber a Ciudadanos, tengo una mala noticia: Ciudadanos se presenta porque tenemos equipo, candidata, proyecto y muchas ganas de entrar al Parlamento de Galicia. Los votos de Cs van a ser imprescindibles, que nadie se equivoque". El público, cargos y simpatizantes, aplaudió ese mensaje de autoafirmación.

Arrimadas acompañó en Ourense a la aspirante de Cs a la Xunta, Beatriz PinoCsXuntaBeatriz Pino, una afín ya que forma parte -en el número 15 -de la candidatura a la Ejecutiva nacional de la portavoz naranja en el Congreso. "Es una mujer valiente y preparada a la que no le han regalado nada", destacó Arrimadas.

Ciudadanos recibió menos de 50.000 votos en las autonómicas de 2015, frente a los más de 675.000 del PPdeG liderado por Feijóo, que el 5 de abril persigue su cuarta mayoría absoluta consecutiva. Pino, candidata por una diferencia de solo 16 votos en las primarias -"una lucha interna bien entendida", dijo- criticó la "inacción" de los populares. "Echan por tierra lo que podemos sumar. ¿Por qué no abre las puertas a Ciudadanos? Ojalá que la noche electoral no tenga que lamentarlo ni lamerse las heridas". Como Arrimadas, reivindicó que los naranjas "no estamos dispuestos a una absorción".

La candidata autonómica, que pasó del gallego al castellano durante su intervención, señaló como "el principal problema de Galicia" el envejecimiento. Una crisis que hila con la pérdida del talento joven. El eurodiputado Adrián Vázquez, gallego aunque solo usó el idioma para un "moitas gracias", incidió en que Ourense ha perdido 40.000 habitantes en 20 años y el conjunto de Galicia, 100.000 en la última década.

Arrimadas compartió ese diagnóstico y la necesidad de que los jóvenes puedan volver a casa y prosperar. "No queremos que por falta de oportunidades las familias tengan que ir a los aeropuertos a despedirlos". Esgrimió la agenda reformista de su partido para paliar esos problemas estructurales, como un plan de fomento de la natalidad. Y defendió la igualdad entre comunidades frente a la "amenaza" de un gobierno "nacionalista" alternativo a la derecha.