El candidato del PSdeG a la Xunta, Gonzalo Caballero, se apoyó en la imagen que ofrecen las tres diputaciones dirigidas por los socialistas como un espejo en el que reflejar lo que hará en el Ejecutivo autonómico. En un acto con los tres máximos responsables de las corporaciones provinciales de A Coruña, Lugo y Pontevedra (Valentín González Formoso, José Tomé y Carmela Silva, respectivamente), Caballero contrapuso ayer la "buena gestión" de las diputaciones en manos del PSdeG con la "estabilidad de los cementerios" que representa el aspirante del PP a la reelección, Alberto Núñez Feijóo.

El jefe de filas de los socialistas puso en valor la capacidad de estas tres instituciones para "avanzar y progresar", con medidas en infraestructuras y en políticas sociales que "suplen las deficiencias de un gobierno de la Xunta que no llega a los territorios y que no está preocupado por las personas", indicó.

Enfrente, situó a un Alberto Núñez Feijóo que "se pone medallas hablando de la estabilidad". "La estabilidad de Feijóo es la estabilidad de los cementerios, un proyecto agotado en el que nada se mueve y no hay avance para la ciudadanía", aseguró.

"Queremos decirle a los gallegos que los ejemplos de gobierno de nuestras diputaciones son la mejor muestra de cómo los socialistas podemos encarar un gobierno de progreso a partir del mes de abril, con una mayoría progresista liderada por el PSdeG que encarrilará los retos pendientes de nuestra comunidad", afirmó.

Además, aprovechó para acusar al Ejecutivo gallego de "repartir los fondos de forma clientelar y por amiguismo". "Los fondos que las diputaciones [socialistas] dedican a los distintos ayuntamientos se reparten con criterios objetivos", señaló el candidato Gonzalo Caballero.

En este sentido, se comprometió a "encauzar" los "destrozos" que Feijóo deja tras 11 años de gestión. "Y lo vamos a hacer con un gobierno que tiene un componente gallego y galleguista al servicio del país, prioridad en las personas, en las políticas sociales, en la sanidad, una nueva política de vertebración territorial y una nueva política económica que permita corregir el desastre de Feijóo en materia de empleo", argumentó. Y es que, según indicó, Núñez Feijóo deja Galicia con "70.000 trabajadores menos" que cuando llegó. "Es la mejor muestra del desastre de Feijóo, por eso no quiere hablar de empleo en esta precampaña, no quiere hablar de su desastre en materia laboral mientras en España hay 670.000 trabajadoras más", apuntó.

Por último, aseguró que el Partido Popular cada vez está "más preocupado" por el hecho de que "los números no le dan". "Está intentando trasladar a Galicia un espejismo de esa Galicia oficial controlada por el PP desde la publicidad y la oficialidad de la Xunta, pero la Galicia real se despierta y quiere cambio", concluyó.