La gestión de la vieira de la ría de Arousa ha generado este año fuertes fricciones entre dos cofradías históricamente bien llevadas, como son las de Cambados y Rianxo. De puertas para fuera, sus patrones mayores no han querido hacer sangre públicamente, pero de puertas para dentro ambos están profundamente molestos. Ayer, sin embargo, ambos dieron a conocer sus respectivas posturas. Así, Ruperto Costa, de Cambados, planteó que la "barra libre" de este año podría ser la condena de muerte para la vieira de Arousa. Miguel Ángel Iglesias, de Rianxo, niega que se haya sobreexplotado el recurso, y achaca el malestar que se ha generado en Cambados a que han perdido el monopolio de la comercialización.

Desde hace casi dos décadas, la Cofradía de Cambados tuvo la exclusiva de la extracción de vieira en la ría de Arousa, pero muchos barcos de Rianxo se sumaban a las campañas. En 2019 el puerto del norte de la ría puso en marcha su propio plan, por lo que hubo en la ría dos campañas distintas. La Xunta volvió a autorizar este invierno dos planes, con la particularidad de que fueron simultáneos en el tiempo.