Las plantillas de las administraciones locales (concellos y diputaciones), junto a las estatales, fueron las grandes damnificadas del recorte de empleo en el sector público que se produjo después de la crisis. Al tijeretazo que sufrió su personal, se unió la prohibición, por ley, de reponer las plazas que se perdían, sobre todo por jubilaciones.

Pero en los últimos dos años, las diputaciones y los ayuntamientos, más en este segundo caso, son los que están tirando del incremento de la nómina de trabajadores que dependen de las distintas administraciones en Galicia. Entre julio de 2017 y julio de 2019 (últimos datos disponibles), el número de efectivos que tenían las administraciones en la comunidad gallega (Estado, Xunta, concellos y diputaciones) se ha incrementado en 1.075 personas. Un 0,7% más.

La plantilla de la administración del Estado se ha mantenido estable en los dos últimos ejercicios: ha caído en 97 personas (de 27.104 a 27.007), según el último boletín estadístico del personal al servicio de las administraciones públicas que emite el Ministerio de Política Territorial y Función Pública con datos de julio del año pasado.

La segunda mayor caída se ha producido en los trabajadores de la Xunta que han descendido en 607 entre julio de 2017 y julio de 2019. Han pasado de 93.975 a 93.368. En este apartado hay que hacer dos salvedades. Por una parte, este último boletín del ministerio tiene como novedad la inclusión de las universidades públicas dentro de las comunidades autónomas. Y por otra, existe un baile de cifras entre la Xunta y el ministerio. La primera incluye los funcionarios en prácticas como personal fijo y el segundo, no. Por eso, los datos de la Consellería de Facenda siempre son superiores a los que ofrece el ministerio.

Cae el empleo público en la administración del Estado en Galicia y en la Xunta, pero crece en los concellos y diputaciones. En los dos últimos años, estos últimos han sumado 1.779 efectivos más al pasar de 25.748 a 27.527. El crecimiento es del 6,9%. Muy por encima del porcentaje total que solo crece un 0,7% o de la caída en la administración estatal y gallega.

Entre enero de 2016 y julio de 2017, el sector público prescindió en Galicia del 2,2% de sus trabajadores, es decir, 3.345 personas. Siete de cada diez de estas bajas correspondieron a los concellos. Estos entes locales pasaron de contar con 28.098 empleados a principios de 2016 a 25.748 en julio de 2017. Un 8,3% menos, o lo que es lo mismo, 2.350 funcionarios y personal laboral menos. Pero en los dos últimos años, han recuperado parte de esta cifra y ya solo cuentan con medio millar de efectivos menos que en 2016. El resto de las administraciones también redujo sus efectivos, pero lo hizo con menor relevancia.

El mayor número de funcionarios y trabajadores públicos adscritos a las diferentes administraciones de la comunidad se alcanzó a principios de enero de 2010 con 159.000. Un 6,7% menos que los que había el verano pasado. En 2010, había 1.600 empleados más en la Xunta; 3.300 más en diputaciones y concellos y 6.000 más en la administración estatal.

En porcentaje, el mayor recorte con respecto a 2010 se ha producido en la administración del Estado (-18%), seguida de la local (-10%), pese al incremento de los dos últimos años, y la Xunta (-1,7%), que está a punto de volver a las cifras que tenía antes de la crisis.