Aspirantes gallegos a una plaza en el Cuerpo de Ayudantes de Instituciones Penitenciarias denuncian un proceso selectivo plagado de "gravísimas irregularidades" y de "arbitrariedades". Ante esta situación, han decidido junto con candidatos de otras comunidades recurrir a la vía judicial con un recurso contencioso-administrativo para la protección de los derechos fundamentales, como la igualdad entre opositores que esperaban una convocatoria "limpia y justa". En esta oposición se convocaron 905 plazas a las que concurrieron más de 14.000 candidatos.

Los afectados, que advierten de que ya en convocatorias anteriores se cuestionó el tribunal de selección por haberse elaborado exámenes con contenido ajeno al programa de la oposición, sostienen que la polémica se ha vuelto a repetir ahora. En la lista de irregularidades incluyen preguntas ambiguas que los preparadores no saben resolver a posteriori con la legislación en la mano, exámenes con un grado de dificultad objetiva y manifiestamente diverso para los distintos grupos de opositores, decisiones arbitrarias no contempladas en las bases de la convocatoria, soluciones leoninas que pasan por alto la posibilidad de alternativas ecuánimes, grupos de estudiantes que cuentan con un tiempo notoriamente superior para preparar sus exámenes, recursos de alzada que no son atendidos con el tiempo que exigen las circunstancias. "La lista de agravios comparativos del tribunal y de las autoridades de las que depende es un suma y sigue sin final que está abocando a los opositores a una honda sensación de discriminación, angustia e impotencia", denuncian.

Uno de los detonantes de la impugnación deriva de la cancelación de vuelos entre las islas Canarias y la península por el episodio de calima. Los aspirantes de esa comunidad no pudieron viajar para hacer los exámenes y el tribunal acordó que se trataba de circunstancias excepcionales que justificaban convocar para otro día la prueba.

"Desigualdad"

Una de las cuestiones que determinan la "desigualdad" entre los aspirantes, según apuntan, es que los candidatos que realizaron el segundo ejercicio el pasado 4 de marzo tuvieron más tiempo para estudiar y prepararse con respecto a los demás. Además, los aspirantes que realizaron el segundo ejercicio el día 4 conocían cuál era la nota de corte, lo que les permitía saber cómo abordar un examen en el que los fallos son descontados. Las plantillas de respuestas „añaden„ fueron publicadas al día siguiente y las distintas academias ofrecieron aproximaciones de la nota de corte con el fundamento de muestras estadísticas importantes obtenidas de sus estudiantes.

Según advierten ha sido imposible calibrar una igualdad entre el contenido de los dos ejercicios para los mismos aspirantes, siendo más sencillo el ejercicio realizado el 4 de marzo. La primera prueba contaba con el doble de líneas de texto, la impugnación de varias preguntas y el desacuerdo de los expertos en la valoración de la corrección o incorrección de las posibles respuestas.

La representación jurídica de los opositores añade que, en una decisión del pasado día 6, el tribunal selectivo ha decidido anular una pregunta inválida del examen del día 4 de marzo. "La decisión llega, de manera muy conveniente, acompañada de la decisión de anular asimismo otra pregunta de la prueba principal, lo que permitiría la evaluación conjunta de las pruebas en una misma escala. La decisión ha levantado ampollas, pues parece inexplicable que el tribunal se haya percatado de esta necesidad solo tras constatar la de invalidar una pregunta del segundo examen, habiéndose mostrado remiso a aceptar diversas impugnaciones en los días previos".

Por todo ello y con el objeto de que se dé cumplimiento a la igualdad de todos los aspirantes, este grupo de estudiantes "solicita y requiere que se realice el segundo ejercicio a todos a la misma hora y el mismo día". Solo así, en un proceso selectivo como el de Ayudante a Instituciones Penitenciarias, se puede "garantizar las condiciones de igualdad de todos los aspirantes".