La oposición gallega coincidió en priorizar la salud, aunque el PSdeG defendió las fórmulas para mantener la cita electoral. Gonzalo Caballero aseguró que "hay mecanismos de cómo hacer la campaña evitando grandes aglomeraciones" y además está el voto por correo. Para reforzar la idea de no alterar el 5-A, recordó que España registró citas electorales en circunstancias muy complejas, como las generales de 2004 tras los atentados del 11-M, o los comicios vascos amenazados por ETA. Aunque ofreció "total cooperación" a Feijóo, le afeó que "juegue a la especulación sin tener una hoja de ruta marcada".

Por su parte, el candidato de Galicia en Común y líder de Podemos en Galicia, Antón Gómez-Reino, se limitó a pedir que no se realice "partidismo" con este asunto. "Lo fundamental ahora mismo no es la disputa electoral, es garantizar la salud de la ciudadanía", resumió.

La portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, condicionó una posible suspensión del 5-A a "una recomendación técnica" de las autoridades sanitarias y al "consenso" político. También abogó por "no alarmar a la población".