En el informe divulgado ayer por AEA llama la atención la importante disminución de los expedientes sancionadores a centros de reconocimiento, un colectivo sobre el que la DGT, la Agrupación de la Guardia Civil y la Fiscalía estrecharon el control durante los últimos años debido al creciente número de conductores de avanzada edad interceptados en sentido contrario en autovías y autopistas. En especial en una comunidad como la gallega, un territorio con una población cada vez más envejecida.
A raíz de estos hechos, las autoridades en la materia reforzaron la vigilancia sobre los psicotécnicos y enviaron a chequeo extraordinario del Sergas a cientos de automovilistas para determinar si eran o no aptos para seguir al volante o si debían hacerlo con determinadas restricciones.
En el conjunto del país este tipo de infracciones disminuyeron el año pasado un 54% „pasaron de 194 en 2018 a 89 en 2019 „ y en el caso de Galicia se redujeron casi un 29%, con un total de 35 denuncias lo que supone el 40% de todas las interpuestas en todo el país.
