Las elecciones gallegas y vascas del 5 de abril están ya al borde de la suspensión, pendientes del trámite legal de aplazamiento, después de que la campaña electoral que comenzaba el día 20 haya sido cancelada de facto por las limitaciones a la circulación de ciudadanos a partir del lunes aplicada por el Gobierno central para paliar el avance del coronavirus.

El estado de alarma fue decretado esta mañana por el Consejo de Ministros para hacer frente a la crisis sanitaria y económica causada por la pandemia del coronavirus. A partir de las 8.00 horas del lunes se confinará a la población, que solo podrá salir de sus hogares para ir a trabajar, al médico, a comprar comida o a alguna emergencia, como la atención de personas de avanzada edad o dependientes, así como a regresar a su lugar de residencia habitual si se encuentran lejos de ella.

Esas medidas suponen la suspensión de la campaña electoral, pues no se podrá acudir no solo a mítines que los partidos gallegos ya habían suspendido, sino tampoco realizar encuentros de políticos con representantes sociales o económicos.

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se reúne el lunes con los líderes de PSdeG, Galicia en Común, BNG, Ciudadanos y Vox para consensuar la postura a presentar ante el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Existe acuerdo total en aplazar el 5-A.