Pokemon, Campeón, Carioca, Patos, Pulpo, Garañón... Los casos de corrupción destapados en Galicia salpicaron a cargos públicos, funcionarios y empresarios. En el último lustro llegaron a los juzgados gallegos más de mil delitos de prevaricación, malversación, tráfico de influencias o cohecho, de los que más de un centenar fueron llevados a juicio. Durante el año pasado, la corrupción sentó en el banquillo de los tribunales gallegos a un total de 15 procesados, lo que supone el doble de los imputados o llevados a juicio oral por este tipo de ilícitos penales el ejercicio anterior (un total de 7), según el balance publicado ayer por el Consejo General del Poder Judicial.

En el conjunto del país fueron procesados por este tipo de delito un total de 253 personas, el 6% del ellos en juzgados gallegos. Bien es cierto que aunque el Galicia se duplicaron los imputados en causas de corrupción, la cifra se mantiene en la línea de ejercicios anteriores (un total de 19 en 2018 y 14 en 2017).