La jueza Pilar de Lara defiende que hubo "errores" en el expediente que le abrió el Consejo General del Poder Judicial y que supuso la pérdida de su plaza como titular del juzgado de instrucción número 1 de Lugo. En su opinión, se cometió "una desviación de poder, en la afectación del principio de proporcionalidad". "He sido una jueza normal, con mis errores y mis aciertos. Si yo era una jueza trabajadora, ¿de repente me he vuelto una jueza inoperante y torpe", se pregunta.

De Lara tuvo que dejar su plaza en el juzgado de instrucción número 1 de Lugo el pasado mes de enero tras ratificar el Tribunal Supremo el castigo impuesto por el Consejo General del Poder Judicial. Esta jueza, instructora de grandes causas de corrupción en Galicia como la Pokemon o la Carioca, fue sancionada con siete meses y un día de suspensión por "retrasos injustificados" en sus casos.

En una entrevista a Europa Press, Pilar de Lara explica que "muchas personas por la calle, amigos e incluso compañeros" creen que ha sido objeto de una persecución. "Yo no me atrevo a realizar ese tipo de afirmación, porque como juez parto de datos objetivos. Y estos me llevan a afirmar que se ha cometido una desviación de poder, en la afectación del principio de proporcionalidad", explica. "A partir de ahí, algunos lo llaman injusticia. A mí me gusta hablar en términos jurídicos", añade.

La jueza cuestiona la sanción que le impuso el Poder Judicial. Así, señala que en Lugo hay causas más antiguas que la Carioca, que ella instruye desde 2008. "En otras localidades de Galicia hay causas mucho más antiguas que la mía. Incluso no reúnen esos datos de complejidad que reunían todas las que se tramitaban desde mi juzgado", se defiende. En su opinión, el servicio de inspección, que fue el que alentó el expediente sancionador en su contra, cometió "errores" que, según denuncia, fueron "constatados por ellos mismos". "Y la propia comisión disciplinaria cuando me impone la sanción no corrige los propios errores del servicio de inspección que ya había realizado su corrección", lamenta. De Lara pone ejemplos de estos "errores". Según explica, la inspección decía que ella en noviembre de 2017 tramitaba el mismo número de causas que en junio de 2015: un total de 90. "Pero resulta que eran la mitad",advierte, un fallo que la magistrada tilda de "grave e importante".

De Lara recuerda que lleva 22 años en la carrera judicial y que siempre estuvo en instrucción. "He sido una jueza normal, con mis errores y mis aciertos. Errores que, por otra parte, hay que tener en cuenta que los jueces estamos muy controlados", advierte.