Renfe en Galicia mantiene en servicio el 30% de las líneas de larga distancia y el 50% en media distancia. La caída de demanda de sus servicios asciende al 95% respecto de situaciones normales y la ocupación de los servicios comerciales de sus corredores se sitúa por debajo del 10%. Los aeropuertos gallegos, por su parte, siguen abiertos aunque adaptan sus horarios a la restricción de las operaciones a consecuencia de la crisis sanitaria, que ha cerrado terminales en Barajas y El Prat.

La comunidad mantiene conexiones ferroviarias diarias desde A Coruña a Barcelona y a Madrid, aunque con horarios más limitados y con una oferta mermada hasta el 30% que ha borrado de las opciones las conexiones con el País Vasco y Hendaya.

Las tres terminales aeroportuarias „Alvedro, Lavacolla y Peinador„ se han librado del cierre, a diferencia de los grandes recintos españoles, aunque, por instrucciones del Gobierno, se reorganizan ante la reducción de operaciones por las restricciones de viajes y han empezado a adaptar sus horarios y uso de instalaciones ante la crisis sanitaria.

Los aeródromos gallegos mantienen abiertos los establecimientos imprescindibles para atender a trabajadores y viajeros. En el caso de los negocios que se quedan inoperativos, Aena ha decidido exonerarlos del pago de los alquileres de los espacios.