Lo decían Os Resentidos en los años ochenta con su tema Fai un sol de..., y lo cierto es que el sol, lucir, sí que luce en la comunidad, y mucho más de lo que se cree. Los datos sobre insolación recogidos por las cinco estaciones que la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) tiene en el noroeste arrojan una media de horas de sol al año de 2.336; apenas unas cientos menos de las que disfrutan en Barcelona, Ceuta o Valencia.

Y van a más, según la tendencia observada en las últimas anualidades. Entre 2014 y 2017, según los últimos datos disponibles, los gallegos pasaron de disfrutar de 1.842 horas anuales de cielos despejados, a esas 2.336, un 27% más.

El análisis de Aemet correspondiente a 2017 „extractado en el Anuario Estadístico de España 2019„ proceden de las lecturas de valores de insolación en las estaciones de A Coruña (2.423 horas de sol en 2017), Lugo-Las Rozas (2.139), Ourense (2.453), Pontevedra (2.463) y Santiago de Compostela-Lavacolla (2.206). Apenas unas horas de sol sitúan al observatorio de Pontevedra en cabeza en el entorno más soleado, seguido a muy poca distancia „10 horas„ por Ourense y apenas a 40 de la estación de A Coruña.

Echando la vista atrás, se detecta una tendencia creciente en días soleados en los últimos cuatro años. Así por ejemplo, desde 2014, los coruñeses han ganado 354 horas de sol; en el caso de los de Pontevedra, la diferencia en positivo se sitúa por encima de las 500. Desde el año 2016, todas las estaciones, salvo la de Lugo, han superado el horizonte de las 2.000 horas de cielos despejados en doce meses.

Las últimas lecturas difundidas por la Aemet para Vigo datan de los años 2014 y 2015. En esas fechas, la ciudad olívica disfrutó de 1.596 y 1.923 horas de sol, respectivamente. En ambos casos los coruñeses gozaron de más tiempo de cielos limpios con 2.069 (2014) y 2.207 horas (2015); así como los lucenses (1.804 y 1.965), los ourensanos (2.045 y 2.269) y los pontevedreses (1.950 y 2.242).

Los datos para Galicia no difieren mucho de los registros tomados en estaciones de latitudes tradicionalmente más cálidas. Si el noroeste se anotó en 2017 2.336 horas de media de sol en la anualidad, todas las estaciones del Cantábrico (Bilbao, Gijón, Oviedo, San Sebastián y Santander) se quedaron por debajo de los dos millares de horas.

Las mediciones de la insolación en la comunidad se sitúan al nivel de la media para la anualidad de Ceuta y Melilla (2.709), de Valencia (2.808) o del observatorio de Barcelona donde se contabilizaron en 2017, 2.453 horas de tiempo soleado, solamente un centenar más que en Galicia.

La estadística climatológica deja patente lo evidente, que los meses estivales son los más propensos a limpiar los cielos. No obstante en 2017 se produjeron anomalías, como que el mes con más horas de sol en la ciudad de A Coruña fue abril, con 302, mientras que la anotación más elevada se realizó en el punto de observación de Pontevedra, donde en julio de ese año se acumularon 324 horas. En la parte baja, destacan las escasas 62 horas de insolación de las que disfrutaron los lucenses en diciembre, seguidas, en esa misma mensualidad, por las 65 de la ciudad de Ourense.