El plan de la Xunta de poner en el mercado del alquiler una bolsa de viviendas vacías ha recibido una nueva estocada que prácticamente ya lo ha dejado desactivado. Si en enero el Gobierno gallego culpaba directamente a los concellos del fracaso de este programa, singularmente a las ciudades, por no involucrarse lo suficiente en la iniciativa, ahora es la propia Administración autonómica la que lo arrincona de facto al rebajar al mínimo la partida de ayudas destinadas a reformar o rehabilitar pisos vacíos con el objeto de incorporarlos a la bolsa de alquiler de inmuebles que la Xunta pensaba poner a disposición de las familias con menos recursos. Si en 2019 las subvenciones ascendían a 100.000 euros, en la convocatoria de este año el importe se ha recortado a tan solo 20.000 euros.

Fue en junio de 2016 cuando el Ejecutivo autonómico puso en marcha este programa en colaboración con la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp). El objetivo, según las previsiones iniciales, era dotarse de 600 inmuebles para destinarlos a familias con pocos recursos. Pero las expectativas no se han cumplido ni por asomo. Más bien ha sido todo un fracaso porque casi cuatro años después tan solo 25 viviendas se han incorporado a este plan.

Y eso que se intentó reflotar el pasado año al duplicar los incentivos para incorporar viviendas vacías a la bolsa. En las convocatorias anteriores, los importes máximos de las subvenciones para este fin eran de 4.000 euros para los pisos y de 5.500 para las viviendas unifamiliares. Pero en la orden de 2019 el incentivo pasó a ser de 8.000 euros para todos los casos. "La necesidad de incentivar la incorporación a este programa de viviendas vacantes motiva que se decida incrementar el importe máximo de la subvención para la rehabilitación de viviendas", argumentaba en su momento la Consellería de Medio Ambiente.

No obstante, el reclamo no dio los frutos esperados y visto que el programa no acaba siquiera de despegar, se mantiene el mismo importe individual de las ayudas, pero se recortan un 80% los fondos asignados para quedarse solo en 20.000 euros en total.

Sin embargo, antes de llegar a la actual convocatoria, publicada a finales del mes de enero, la Xunta ya había señalado a los culpables de la zozobra de la bolsa de pisos vacíos destinados al alquiler. "Los principales municipios de Galicia se niegan a sumarse al programa, lo que significa negar a los propietarios de las viviendas y a los potenciales inquilinos de las mimas la posibilidad de beneficiarse de las ayudas de la Xunta", censuró la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda.

La iniciativa acordada con la Fegamp preveía que fuesen los ayuntamientos los que debía incorporarse al programa y adherir al mismo las viviendas vacías „tanto de titularidad privada como pública„, de que dispongan en sus respectivos términos municipales para posteriormente adjudicarlas a las familias con un alquiler de precio reducido.

El Instituto Galego da Vivenda Solo (IGVS) ya admitía en octubre de 2018 que las previsiones estaban muy lejos de cumplirse, con solo 53 concellos adheridos al programa que en su conjunto habían propuesto únicamente 16 viviendas vacías. Ahora, los números han mejorado con respecto a entonces, pero muy poco. Hay 75 ayuntamientos „23 en la provincia de A Coruña y 17 en la de Pontevedra„ involucrados en el plan de alquiler que en total ofrecen 25 pisos, de los cuales 14 están adjudicados. Cifras muy distantes de la previsión inicial.

Los alquileres de esta modalidad „en la que solo están inscritas 25 viviendas en toda Galicia„ no pueden exceder los 350 euros en A Coruña, Vigo, Santiago y Pontevedra, los 250 en Lugo, Ferrol y las principales villas y cabeceras de comarca, y los 200 en el resto de las localidades de la comunidad autónoma.