Hay un mantra que se repite sobre las consecuencias que provocó la crisis económica: los ricos se hicieron más ricos y los pobres se hicieron más pobres. Una forma de conocer si esta afirmación es cierta es recurrir al número de propiedades que tenían los gallegos en 2019 y compararlas con las que poseían una década antes. Según los datos de la Dirección General del Catastro, los gallegos que acumulan más de 10 de inmuebles urbanos (viviendas, locales comerciales, solares, plazas de garaje u oficinas) casi se han duplicado desde 2009, al pasar de 11.910 a 23.535. Por el contrario, los que poseen una sola propiedad se han reducido un 3%.

El año pasado, había 1,8 millones de gallegos que contaban con al menos una posesión. La cifra ha crecido un 15% con respecto a hace una década. Pero si se hace zoom sobre las cifras aparecen grandes diferencias. Por ejemplo, los que solo tienen un bien han caído un 3,1% (de 1.039.775 de 2009 a 1.007.145 de 2018). Sin embargo, los que cuentan con más de diez se han casi multiplicado por dos.

En este apartado destacan los que se poseen entre 11 y 25 y entre 26 y 50 propiedades que han aumentado un 109% y un 53%, respectivamente, al pasar de 9.947 a 20.866 en el primer caso, y de 1.198 a 1.863 en el segundo.

Más de la mitad de los dueños de inmuebles urbanos en Galicia solo tienen una propiedad. Tras ellos aparecen los que tienen dos, que suelen ser los que adquieren una segunda vivienda para las vacaciones o para alquilar o una plaza de garaje. Representan casi uno de cada cinco propietarios.

Después hay casi 200.000 que poseen tres bienes y que se han incrementado un 30% en la última década. Los propietarios que tienen cuatro han aumentado un 71,8% y los que acumulan cinco, un 80%. Los que tienen entre 6 y 10 también han crecido durante la crisis, un 98. En la cúspide de la pirámide se sitúan los que poseen más de 50. En 2019 eran 837 privilegiados, un 9% más que en 2009.

El aumento de propiedades, sobre todo entre los que más tienen, se debe en parte, según las fuentes consultadas, a que han comprado inmuebles porque su precio bajó por la crisis y es una buena inversión, ya sea para alquilar o para vender dentro de unos años.

Además de por los precios bajos, otra de las razones por las que han optado por adquirir inmuebles se debe al bajo interés que ofrecen los bancos por los depósitos a plazo fijo y por eso han decidido invertir en el sector inmobiliario que aún no ha recuperado los precios de antes de la crisis. Los escasos dividendos que aporta la Bolsa también ha empujado a estos inversores a adquirir inmuebles en los últimos años.

Este comportamiento no es exclusivo solo de la comunidad gallega. Los datos de la Dirección General del Catastro muestran que también se ha producido un incremento de patrimonio de los que más tienen en el resto de comunidades. Galicia lidera el alza de los que poseen más de diez inmuebles con un 97% en la última década. También por encima del 90% se sitúa Extremadura con un 96,5%. Hay otras cuatro comunidades que superan el 80%: Castilla y León (88,1%), La Rioja (83,95), Asturias (83,4%) y Castilla-La Mancha (82,3%).

Por la parte baja de la clasificación hay cuatro comunidades que no superan el 60% de incremento. Dos de ellas no pasan del 50%: Cataluña con el 49,3% y Baleares con el 49,8%. Y las otras dos alcanzan el 52,3% en el caso de Canarias y el 58,2%, en el de Murcia.